Juan Guerrero: Aportes para una nueva Universidad

Juan Guerrero: Aportes para una nueva Universidad

La crisis generalizada que se observa en Venezuela desde hace poco más de 15 años, ha alcanzado la totalidad de las instituciones del Estado. Por ello hablamos de un Estado y un gobierno “fallidos” en manos del hampa común, organizados en bandas y mega bandas, y grupos para militares que tienen asignados, para su uso y explotación ‘personal’, extensas áreas del territorio venezolano.

Esta aberrante realidad ha llevado al desastre y empobrecimiento generalizado de poco más del 85% de la sociedad venezolana. Las evidencias se observan en los datos ofrecidos por instituciones nacionales y agencias internacionales dedicadas al estudio en áreas específicas: salud, educación, seguridad, economía, finanzas.

Ante semejante desastre la universidad venezolana no escapa de esta realidad. Prueba de ello se evidencia en su comunidad universitaria: docentes, personal administrativo y de servicios y estudiantes que en un alto porcentaje han abandonado el Alma Mater. Las agencias dedicadas a estudiar esta área, como el Observatorio de universidades, han alertado del inminente colapso de las instituciones universitarias venezolanas. Tanto por el escaso personal docente como por la falta de estudiantes y de personal administrativo y de servicios.





La dramática realidad de las universidades se observa también, ya no en la falta de mantenimiento de su planta física, visiblemente deteriorada; es la dolorosa realidad de su desmantelamiento en sus estructuras. Se observa en la Universidad de Oriente, en sus sedes de Cumaná y Ciudad Bolívar. En esta última sus espacios totalmente vandalizados se usan para prácticas de hechicería y como guarida de malandros. La sede de la Universidad del Zulia donde se observan extensas áreas como una verdadera ‘tierra de nadie”, usada como depósito de chatarra de autobuses. Sus áreas deportivas absolutamente abandonadas e inservibles. En la Universidad Nacional Experimental de Guayana la realidad no escapa al resto de universidades públicas. Esta última institución tiene como ámbito territorial atender poco más del 58% del territorio nacional: estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, el sur de los estados Monagas y Anzoátegui, y el oriente del estado Apure. Sin embargo, su presupuesto apenas alcanza para honrar los precarios sueldos de su personal. Desde 1982, fecha de su creación, solo ha podido construir siete sedes, precariamente mantenidas: Puerto Ordaz, Ciudad Bolívar, Caicara, Upata, Guasipati, El Callao y Santa Elena de Uairén. Han pasado poco más de 40 años y la institución no ha sido capaz institucionalmente, de expandirse y cumplir con lo dispuesto en sus reglamentos.

Lo que sí ha ocurrido ha sido la alteración de su misión filosófica y visión gerencial para atender tan extenso territorio y compleja realidad social. La Uneg fue inicialmente una institución creada para atender los requerimientos de su entorno socioeconómico. Por ello, desde su inicio estuvo funcionando como una institución con visión gerencial formando parte del grupo de industrias que conforman la Corporación Venezolana de Guayana. Su diseño curricular se construyó como proyectos finitos, esto es; carreras profesionales con un tiempo de duración específica. Programas innovadores como su Curso Introductorio y Programa de Proyectos Institucionales. Este último como espacio curricular donde el estudiante era asumido como un neo profesional en proceso de profesionalización, actualización, capacitación y formación permanente. Esta área ofrecía beneficios a la universidad en una triple rentabilidad: prestigio social, excelencia académica e ingresos monetarios.

Estos y otros programas de real innovación y beneficios, tanto para la universidad como para las industrias y la sociedad en general, fueron paulatinamente alterados hasta llegar a su desaparición, convirtiendo a la UNEG en una universidad tradicional, focalizando su desempeño académico en la práctica de docencia en desmedro del resto de las otras áreas funcionales estratégicamente mucho más importantes.

Creo que la realidad actual de precariedad institucional, en todo su hacer, ofrece una oportunidad para recuperar el Alma Mater de las universidades venezolanas, haciendo énfasis en algunas de ellas. Lo primero que un nuevo gobierno pudiera hacer, es declarar la “Emergencia Universitaria” en las instituciones universitarias públicas, republicanas, democráticas y autónomas del país. Esto posibilitaría una atención inmediata, comenzando por su comunidad universitaria: profesores, personal administrativo, estudiantes y de servicios. Es grave, de emergencia la atención inmediata de miles de seres humanos que conformamos la inmensa comunidad universitaria venezolana, tanto activos como jubilados.
La intervención urgente de la planta física y áreas que conforman el campus universitario venezolano, en varias universidades ha sido saqueado, invadido con la construcción de barrios u otras instalaciones.

También sería pertinente elaborar una “Política Universitaria de Estado” que vincule la universidad-comunidad-empresa a las realidades específicas de cada región. Para ello podrían surgir alianzas estratégicas entre instituciones, como la Universidad Experimental de Guayana y la Corporación Venezolana de Guayana y sus empresas filiales. Revisar su reglamento general para incorporarla nuevamente a su sitio original, como institución académica al servicio directo de la región y sus industrias, públicas y privadas.

Dentro del desorden universitario que se observa en los últimos 15 años en la Venezuela del no-país, esta realidad que se vive bien podría tomarla un nuevo gobierno para impulsar el desarrollo universitario nacional de manera estructurada, “integral, integrada e integradora”, sobre la base de una orientación universidad-comunidad-industria con visión innovadora, humanista y gerencial. Para ello, es pertinente en quienes asuman la responsabilidad demostrar “voluntad política y alta capacidad gerencial” además de una demostrada capacidad profesional.

NOTA: Para comprobar la realidad universitaria venezolana, busque por TikTok a @efecto.carsierr (video: “Así está la UDO Ciudad Bolívar).

(*) camilodeasis@gmail.com X @camilodeais IG @camilodeasis1