Crece la tensión entre Daniel y Humberto Ortega: la historia de complicidades y rencores entre los hermanos sandinistas

Crece la tensión entre Daniel y Humberto Ortega: la historia de complicidades y rencores entre los hermanos sandinistas

Los hermanos Humberto y Daniel Ortega durante los funerales de su madre, doña Lidia Saavedra, en mayo de 2005. (Foto AP)

 

El último punto de encuentro entre los hermanos Daniel y Humberto Ortega Saavedra se rompió el 3 de mayo de 2005, cuando falleció la madre de ambos, Lidia Saavedra. En el propio funeral, las discrepancias afloraron.

Por Infobae





Humberto pretendía que doña Lidia fuese sepultada en un cementerio privado de lujo, de acuerdo con la nueva clase económica a la que ahora pertenecen sus familias, mientras Daniel Ortega se impuso llevando los restos de su madre al Cementerio General de Managua para seguir el guion de “representante de los pobres” que sostiene en su discurso político.

Daniel Ortega, 78 años, el dictador nicaragüense, y Humberto Ortega, 77 años, general en retiro y ex jefe del Ejército de Nicaragua, son dos personajes que han marcado la historia reciente de Nicaragua. En su momento formaron un binomio de poder a pesar de las tempranas discrepancias familiares que se fueron agudizando con el tiempo y el desplazamiento del uno por sobre el otro.

Las tensiones entre estos dos hermanos llegaron esta semana a su punto más alto, cuando la policía del régimen de Daniel Ortega, cercó, despojó de computadoras y teléfonos móviles, y mantiene en arresto domiciliario de hecho a Humberto Ortega, pocas horas después de que este brindara una entrevista a Infobae.

El general en retiro y hermano Daniel Ortega afirmó en la entrevista que el régimen de su hermano no se sostendría una vez que este muera, y que el Ejército debería tomar el control para evitar la anarquía.

“Ante una ausencia repentina de Daniel Ortega, habría primero un enorme desconcierto e imposibilidad, para mí, de que la parte civil del gobierno y el partido pueda asumir un poder sólido. Las instituciones sandinistas en el gobierno o el partido no tendrían, a mi modo de ver, la capacidad para llenar ese vacío. Lo único que puede resolver ese vacío, y que no haya una anarquía y un caos en el país es el Ejército. En primer lugar, el Ejército. Coordinado con la Policía Nacional”, expresó Humberto Ortega.

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