La reunión de los líderes de todas las fuerzas parlamentarias de Eslovaquia con la presidenta saliente del país, Zuzana Caputova, y su futuro sucesor, Peter Pellegrini, que había sido convocada para este martes con el fin de calmar las tensiones tras el atentado contra el primer ministro, Robert Fico, ha sido cancelada.
Al anunciar la anulación del evento, Caputova declaró que se necesita “más tiempo” para evaluar la situación.
“Comprendo que la situación requiere más tiempo y paciencia. Más importante que la reunión en sí es su objetivo, que es calmar a la sociedad, por lo que debemos seguir esforzándonos de diversas maneras“, dijo la jefa del Estado, citada por el diario Pravda.
Pellegrini había avanzado ya el pasado domingo que veía improbable la celebración del encuentro, al constatar que “el escenario político no está preparado para la reconciliación mutua“, y de que el clima se ha vuelto a “enrarecer“, con un aumento de amenazas contra los políticos en las redes sociales.
El ambiente sigue polarizado y tenso tras el intento de magnicidio del pasado día 15, cuando un hombre de 71 años disparó cinco tiros de cerca contra el primer ministro, el populista de izquierdas Robert Fico, hiriéndole de gravedad.
El atentado estuvo a punto de costarle la vida a Fico, de 59 años, quien tras ser operado dos veces sigue en cuidados intensivos en el hospital F.D.Roosevelt de la localidad de Banská Bystrica, en el centro del país.
Su estado de salud está estabilizado, sin peligro para su vida, pero sigue siendo serio.
La policía investiga unos cuarenta casos de intimidación a miembros del gobierno, asesores, políticos de la coalición y de la oposición y periodistas, y ya ha sido acusado una persona que amenazó de muerte al diputado gubernamental Richard Gluch y al ministro de Interior, Matus Sutaj Estock.
El diputado opositor y ex primer ministro Igor Matovic, que lidera la formación opositora Eslovaquia (antes OLaNO), ha pedido la dimisión de Sutaj Estock por negligencia de los guardaespaldas durante el atentado de Fico y ha tenido algún gesto cuestionable al transportar un féretro al domicilio del primer ministro convaleciente, después de haber sido un encarnizado rival político.
Esto ha generado una negativa a sentarse en una mesa redonda con Matovic del vicepresidente del Parlamento y líder ultranacionalista Andrej Danko, que tampoco reconoce a la presidente Caputova como interlocutora.
“Para mí el único interlocutor en este debate es Robert Fico, no la señora Caputova”, ha dicho el domingo Danko en un debate con el líder democristiano Milan Majersky, y ha repetido que “es falso pensar que algún encuentro reconciliará a la sociedad”.
De las siete fuerzas políticas que integran el Consejo Nacional, solo los líderes de las formaciones opositoras PS (progresista) y SaS (liberal) se habían comprometido a asistir a la mesa redonda en la sede presidencial.
De los 150 escaños del Parlamento, el Gobierno de Robert Fico, una coalición de populistas de izquierdas y ultranacionalistas, tiene una mayoría de 78 diputados. EFE