Alfredo Maldonado: Candidata habilitada, ¿ahora qué van a decir?

Alfredo Maldonado: Candidata habilitada, ¿ahora qué van a decir?

Podrán decir que la profesora y académica Corina Yoris no tiene experiencia política, pero en la Venezuela de las últimas décadas han abundado los presidentes con grandes experiencias partidistas pero poco contenido en sus cerebros más allá de las exigencias, costumbres y necesidades de sus partidos.

López Contreras fue un general que se hizo a sí en el combate y obedeciendo a Gómez que entendió que el país no podía seguir por ese camino de economía en manos de las petroleras extranjeras y represión. Medina fue un formado en la Escuela Militar, de los primeros altos oficiales que no ern de chopo y machete. Delgado Soublette fue un ingeniero y un militar formado en Saint Cyr en Paris pero a quien asesinaron por obra de la barbarie, Pérez Jiménez fue un militar con distinción en artillería, Larrazábal era un cantante de boleros en las guardias en los paseos por el mar.

Rómulo Betancourt y Raúl Leoni fueron dirigentes en general bien formados que decidieron fortalecer la democracia y combatir al castrismo emocional y delincuente venido de Cuba, Rafael Caldera fue un experto en Derecho del Trabajo y catadrático de sociología que gobernó mal porque sólo le parecía bien lo que se le ocurría a él, y desde entonces todo fue petróleo, dinero y país a su propio criterio, hasta que regresaron los militares fracasando con Hugo Chávez que sólo logró sembrar nuevas esperanzas en la población asegurando que lo que él –ó a Fidel Castro- se le ocurría eran los de deseos del pueblo, y así fue expropiando y cambiando hasta que se murió y pidió en sus momentos finales que votásemos por Nicolás Maduro.





Ese Maduro que alardea de un sindicalismo que jamás presidió –sin duda no fue en el Metro lo que Lula da Silva fue en la metalurguia y el sindicalismo brasileños- ha hecho, ni siquiera los que han hecho buenas ganancias con él lo dicen, un muy mal gobierno, y el país con todo y Clap ya pierde esperanzas.

Hasta que se apareció una ingeniera con un par de cojones y se lanzó a recorrer el país sembrando nuevas esperanzas hasta en chavistas empecinados. Entones el castromadurismo, que tiene sus recursos y sus conocedores de leyes que hacen ellos mismos, la inhabilitó deficiente y confusamente, pero no faltó quien complaciera al régimen y arreglara los detalles de la inhabilitación, y se prepararon para decirle a la señora Machado que no podían aceptar su inscripción como candidata presidencial que le ganaría de calle a Nicolás Maduro por estar imhabilitada

Pero María Corina Machado y la dirigencia opositora que la respalda no les dieron ese gusto y se ponen de acuerdo en pasar ese creciente entusiasmo popular a Corina Yuris, una venezolana excepcional, graduada universitaria (que ni en sueños lo es Maduro), experimentada catedrática nada menos que de Historia en las exigentes universidades Católica Andrés Bello y Metropolitana, postgraduada y master en la importantísima Universidad de Salamanca, por sus méritos electa Individuo de Número de la Academia Venezolana de la Lengua y, por su fuera poco, mujer de hogar y formadora de 3 hijos y 7 nieto.

Pocas dudas caben de que Nicolás Maduro perderá las elecciones frente a casi cualquier opositor que se le enfrente, y si ya las perdía frente a María Corina Machado más las pierde frente a la nueva candidata de la unidad en ésta que ya es entre el bien y el mal, entre la Venezuela con la cual soñamos y la que han destruido en un cuarto de siglo.

Salvo que pretendan inhabilitarla por ser profesora universitaria, académica, madre y abuela. A lo mejor lo hacen porque también se llama Corina.