La semana pasada, desde Trujillo, en Perú, informaron que un joven extranjero perdió gran parte de la mano derecha, perjudicó parcialmente su audición y quedó con heridas en el rostro luego de que le detonara una dinamita en su poder.
Según trascendió desde la Policía Nacional del Perú (PNP), la intención del sujeto era lanzar el explosivo a la fachada de una vivienda para infringir terror en sus dueños, a quienes extorsionaba. Sin embargo, la mecha le jugó una mala pasada y explotó antes de que pudiera arrojarla.
El mal accionar del hombre de 21 de años, que provocó su captura tras ser internado de emergencia en un nosocomio local por las autoridades, también originó que la PNP desbarate la organización criminal a la cual pertenecía y que se dedicaba a cobrar cupo a comerciantes de la ‘Ciudad de la eterna primavera”.
Expolicía venezolano era jefe de la organización criminal
Gracias a un trabajo en conjunto del personal de la División de Operaciones Especiales (Dinoes), Grupo Especial contra el Crimen Organizado (Grecco) y el Escuadrón Verde, se logró intervenir una vivienda de 3 pisos.
Allí, se capturaron a cuatro hombres, quienes tenían en su poder una granada de guerra tipo piña, un arma de fuego, 23 municiones, droga y varias tarjetas para publicitar su negocio ilícito: el gota a gota.
Lo que sorprendió a los efectivos fue descubrir que el líder de esta organización criminal era un exmiembro de la Policía Nacional Bolivariana. De acuerdo al dominical Punto Final, el ascenso de Henrry Alexander Escalona Robera, un venezolano de 26 años, en el mundo del hampa fue rápido.
Él llegó al Perú hace cuatro años. Cruzó de manera ilegal la frontera y se alojó en Lima, sin embargo, luego encontró su lugar en la ciudad de Trujillo, en donde erigió una estructura criminal dedicada a la extorsión y sicariato.
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