Kate Middleton, “encerrada” en palacio por orden de Guillermo por culpa de sus “celos”

Kate Middleton, “encerrada” en palacio por orden de Guillermo por culpa de sus “celos”

Kate Middleton y el príncipe Guillermo Gtres

 

Los tabloides británicos han vuelto a hacer de las suyas y han fijado su mirada crítica a la familia real. En esta ocasión, el príncipe Harry y Meghan Markle descansan aliviados, aunque sea tan solo por unas horas, mientras los comentarios ácidos se centran en Kate Middleton. La esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra ha llamado poderosamente la atención de los medios en las últimas semanas por una peculiar cuestión. Se han percatado de que algo ha cambiado en ella desde que regresase de vacaciones. Algo que achacan a su propio marido, a quien le acusan de sentirse a la sombra de su mujer, por lo que habría tomado cartas en el asunto para que todas las atenciones estén puestas en él y no tanto en lo que luce su esposa. Una supuesta cuestión de celos entre cónyuges.

Por larazon.es





Han sido ya siete los actos oficiales que ha encabezado la princesa de Gales en representación de la Corona, suficientes para desvelar que algo no cuadra en ella. El motivo de tanto revuelo está en su estilismo y es que, tal y como subrayan numerosos medios británicos, especialmente aquellos más amarillistas, ha optado para seis de estas siete apariciones por diferentes trajes sastre en distintos colores, que ha combinado con blusas o camisetas básicas. No ha llamado demasiado la atención, no ha dado juego y, sobre todo, ha dejado atrás los vestidos con los que se metió en el bolsillo a los expertos en moda. Hasta ahora habían sido su mejor aliado en cuestiones de estilo, pero ha tenido que aparcarlos en su armario para adoptar una apariencia más profesional, clásica y recatada. Dicen que el culpable de esto es el propio Guillermo.

Aunque bien es cierto que está muy de moda el traje sastre, especialmente durante los meses de entretiempo en los que nunca sabemos si pasaremos calor o frío, no es muy común en ella. Menos aun cuando Kate Middleton ha elegido este conjunto de pantalón y blazer en seis de las siete veces que se ha dejado ver en público. Este patrón que ha aburrido a los comentaristas de moda británicos ha sido aprovechado para hacer escándalo, asegurando que el príncipe Guillermo le ha puesto limitaciones a la hora de vestir, porque supuestamente no quiere que la atención de los actos oficiales se desvíe a cuestiones beauty. Un punto algo extremista que, sin embargo, ha aparecido en diversas cabeceras británicas este lunes.

Es más, los hay que han dado un paso más allá, como es el caso de ‘The Telegraph’, que llegan a afirmar que hay órdenes directas en Buckingham para que Kate Middleton ni tan siquiera salga en público. Mantienen que la nueva norma es que ella se quede en casa, mientras que el príncipe Guillermo acapara todas las miradas, algo que se materializará en los Premios Earthshot. El año pasado ella fue la protagonista de la velada en Boston, gracias a un despampanante vestido verde que había alquilado y que combinó a la perfección con joyas que en su día fueron de su suegra, la princesa Lady Di. Todos los flashes se dirigieron a ella, mientras que los premiados ocuparon un discreto segundo plano, junto al príncipe Guillermo.

Ahora bien, como todo son versiones encontradas y, en ocasiones, infladas, también los hay que dan otra explicación a la ausencia de Kate Middleton en tan importante cita. Este año, su hijo mayor, el príncipe George, se enfrenta a sus primeros exámenes como escolar, por lo que desde el palacio aseguran que la madre quiere estar al lado de su hijo en tan importante reto. Eso sí, esta explicación no ha terminado de cuajar en la opinión pública, que prefiere acogerse a la posibilidad de que el príncipe Guillermo haya decidido ahora encerrar a su esposa en una mazmorra de palacio para que nadie pueda apreciar su belleza y buen estilo. Además, teniendo como ingrediente clave los supuestos celos que dicen que él siente por su mujer siempre que los medios hablan de ella, dejándole a él en la retaguardia. Que cada cual se quede con la excusa que prefiera, aunque quizá el tiempo arroje más luz sobre este escándalo.