La selva del Darién, que separa a Colombia de Panamá, es el epicentro de una de las mayores crisis humanitarias recientes del mundo. Por esa densa jungla intentan cruzar cada día miles de migrantes que se juegan la vida en el trayecto. Solo en 2023, según las últimas cifras que acaba de publicar Migración de Panamá, cruzaron 166.649 migrantes tanto latinoamericanos como extracontinentales.
Por: El País
Pero mientras ellos se arriesgan a morir en el trayecto buscando una mejor vida, huyendo de conflictos armados o de discriminación por género, una empresa alemana vende tours por ese mismo camino como si fuera una aventura. Un documental de la periodista Katja Döhne, que se sumó al recorrido, señala que la empresa Wandermut, de Colonia (Alemania), lo ofrece como un viaje de supervivencia. “Solo aquellos que están lo suficientemente en forma y dispuestos a correr riesgos pueden participar. Debido a que la gira pone en peligro la vida, incluso los propios organizadores lo dicen”, señala la documentalista. Ellos se presentan como “una startup de aventuras”.
Los contrastes son brutales. Mientras esos turistas europeos pagan 3.500 euros más los vuelos hasta Panamá, que incluyen un seguro para ser extraídos en helicóptero en caso de algún accidente, los migrantes pueden morirse en la selva ante la falta de quién pueda rescatarlos. De acuerdo con el Proyecto Migrantes, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en la ruta del Darién, entre enero de 2018 y el 2 de junio de 2023, han muerto o desaparecido al menos 258 personas, de las cuales 41 eran menores.
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