En cada calle, avenida, acera y parque de Barinas, hay un montón de basura que atrae zamuros, indigentes y es garantía de contaminación, que los ciudadanos están obligados a soportar porque no hay un eficiente sistema de recolección y saneamiento.
Corresponsalía lapatilla.com
En esta Barinas el primer responsable de la recolección y manejo adecuado de los desechos sólidos, es el alcalde chavista Rafael Paredes.
En el comienzo de su segundo año de gestión, ha permitido que poco a poco su jurisdicción se convierta en el basurero más grande del país.
Basta con transitar por la avenida Cuatricentenaria, Parque Los Mangos, avenida Nueva Torunos, barrio Mi Jardín, entre otras, para darse cuenta de las condiciones en que se encuentra Barinas.
El relleno sanitario está en manos del Ministerio de Ecosocialismo, por lo que ahora se cobra por su uso a los ciudadanos un monto que consideran elevado, el cual viene reflejado en la factura de Corpoelec.
“Nadie paga eso“, dijo Antonio Terán, un vecino del sector Corralitos que también se ha visto en la necesidad de dejar la bolsa de basura en la avenida Nueva Torunos.
“Es que el camión del aseo no se mete al barrio“, aseguró para justificar la práctica que hacen él y sus vecinos, a pesar de que manifestó: “No me gusta para nada”.
La alcaldía chavista de Barinas ha fracasado en el tema de la basura, al dejar en el olvido a la empresa socialista Esobades para imponer a Fospuca, que no fue aceptada por los altos costos de sus tarifas y la explotación del personal. La más reciente es Ecodeba, que no cuenta con suficientes camiones para cubrir las rutas en las comunidades.