La mayoría de las parejas, tras un tiempo juntas y comprobar que son almas gemelas y están hechos el uno para el otro, deciden unirse en matrimonio. Las diferentes culturas del mundo tienen diferentes formas para casarse, pero en algunos lugares, también existe el matrimonio post-mortem, el procedimiento en el que se realiza un casamiento cuando una de las personas involucradas ha fallecido.
Por: La Razón
Casarse con un muerto está regulado en solo un país en el mundo, Francia. Aunque pueda resultar llamativo, cada año unas veinte personas se casan con su pareja fallecida en este país. Magali George, Karen Jumeaux o Étienne Cardiles, por ejemplo, son nombres que no se conocen, pero poseen e pasaporte francés y se casaron con una persona fallecida.
¿Cómo y por qué se celebran bodas con muertos?
Este tipo de matrimonios, a priori, estaban relacionados con la guerra. Cuando los soldados iban al campo de batalla, muchos de ellos morían, y varias mujeres perdían a sus parejas. Pero de alguna forma, se intentaba resarcir la condición legal de parejas e hijos, ya que, de otro modo, estos eran considerados ilegítimos. Es por ello, por lo que decidían elaborar esta práctica.
Fue en 1959 cuando una joven llamada Iréne Jodart solicitó al presidente permiso para continuar con sus planes de boda con André Capra, su prometido, que murió en la rotura de una presa en Fréjus. Un mes más tarde, el presidente le concedió el permiso para contraer matrimonio póstumo con Capra.
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