Potente terremoto en Turquía y Siria superó los 21 mil muertos

Los equipos de rescate buscan entre los escombros de un edificio derrumbado en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, el 8 de febrero de 2023, dos días después de que un terremoto mortal azotara Siria y Turquía. (Foto por AFP)

 

 

La esperanza de encontrar más supervivientes se desvanecía este jueves en las zonas afectadas por el potente terremoto en Turquía y Siria, uno de los más mortíferos en décadas en la región, con más de 21.000 fallecidos.





Los equipos de rescate continúan la búsqueda de miles de personas que se sospechan están atrapadas entre los escombros, pero el optimismo mengua ante las gélidas temperaturas y la superación del plazo de 72 horas que se considera crucial para salvar vidas.

El nuevo balance basado en datos oficiales y médicos es de 17.674 muertos en Turquía y 3.377 en Siria, aumentando el balance general a 21.051 muertos. Los expertos consideran que el balance aumentará.

A ello hay que sumar las pérdidas económicas, que según la agencia de calificación Fitch probablemente pueden “superar los 2.000 millones de dólares” y “podrían alcanzar los 4.000 millones de dólares o más”.

El Banco Mundial anunció este jueves que aportará 1.780 millones de dólares a Turquía para ayudar en los esfuerzos de asistencia y recuperación.

Estados unidos anunció el jueves un paquete inicial de 85 millones de dólares para ayuda de emergencia.

Una misión de 32 rescatistas, médicos y técnicos de Argentina viaja la noche del jueves para colaborar con los equipos de rescate.

Unos 23 millones de personas están “potencialmente en riesgo, incluidos unos cinco millones de personas vulnerables”, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que teme una grave crisis sanitaria, con enfermedades como el cólera, que causaría aún más daños que el terremoto.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Tedros Adhanom Ghebreyesus anunció el jueves que viaja rumbo a Siria.

Casi al mismo momento, Naciones Unidas anunció que el Secretario general adjunto de asuntos humanitarios y Coordinador de los servicios de urgencia, Martin Griffiths, iría este fin de semana a las zonas afectadas.

En la ciudad turca de Antakya, los supervivientes buscaban a sus familiares difuntos entre bolsas mortuorias depositadas en un estacionamiento convertido en una morgue improvisada.

El terremoto de magnitud 7,8 ocurrió en la madrugada del lunes, mientras mucha gente todavía dormía en esta región donde muchos ya sufrieron la pérdida y el desplazamiento debido a la guerra civil de Siria.

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, instó el jueves al Consejo de Seguridad a autorizar la apertura de nuevos puntos fronterizos entre Turquía y Siria para entregar ayuda humanitaria de la ONU a las víctimas del terremoto.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que un primer convoy de ayuda a las zonas rebeldes del noroeste de Siria ingresó el jueves por el puesto fronterizo de Bab al-Hawa, según la ONU y un responsable en ese lugar.

La entrega incluye mantas, colchones, tiendas de campaña y artículos básicos de socorro para cubrir las necesidades de al menos 5.000 personas.

Voluntarios iraquíes recolectan mantas donadas en Arbil, la capital de la región kurda autónoma del norte de Irak, el 9 de febrero de 2023, para enviarlas a Turquía y Siria luego del terremoto mortal que azotó a los dos países hace dos días. – El número de muertos por el terremoto masivo que azotó a Turquía y Siria el 6 de febrero superó los 12.000, según mostraron datos oficiales, y los rescatistas del 8 de febrero seguían buscando supervivientes atrapados. (Foto de SAFIN HAMED / AFP)

 

Descontento en Turquía

Al otro lado de la frontera, el descontento crece ante la reacción de las autoridades al terremoto que, según admitió el miércoles el mismo presidente Recep Tayyip Erdogan, tuvo “deficiencias”.

Numerosos supervivientes tuvieron que buscar por sí mismos comida y refugio. Sin equipos de rescate en varias zonas, algunos contemplaron impotentes cómo sus familiares atrapados pedían ayuda hasta que sus voces se apagaban.

El frío agrava la situación. Aunque con temperaturas de -5 ºC, miles de familias en Gaziantep pasaron la noche en coches o tiendas de campaña al no poder volver a sus casas o tener demasiado miedo de hacerlo.

Los padres paseaban por las calles de esta ciudad del sureste de Turquía cargando a sus hijos, envueltos en mantas, porque pasaban menos frío que en las tiendas.

“Cuando nos sentamos, duele. Me da miedo por la gente atrapada bajo los escombros”, dijo Melek Halici, con su hija de dos años cubierta por una manta.

una imagen satelital del folleto cortesía de Maxar Technologies que muestra una descripción general de Antakya, Turquía, el 22 de diciembre de 2022, antes de un terremoto de magnitud 7,8 que azotó la región el 6 de febrero de 2023, y (R) una imagen satelital del folleto cortesía de Maxar Technologies muestra edificios derrumbados en Antakya, Turquía, el 8 de febrero de 2023, después de un terremoto de magnitud 7,8 que azotó la región el 6 de febrero de 2023. – El número de muertos por un terremoto masivo que azotó a Turquía y Siria superó los 12.000 el 8 de febrero de 2023 , mientras los rescatistas corrían para salvar a los sobrevivientes atrapados bajo los escombros en un clima helado. Funcionarios y médicos dijeron que 9.057 personas habían muerto en Turquía y 2.992 en Siria por el temblor de magnitud 7,8 del lunes, lo que eleva el total a 12.049. (Foto por Imagen satelital ©2023 Maxar Technologies / AFP)

 

“Ningún obstáculo” a la ayuda

En Bruselas, la Unión Europea prepara una conferencia de donantes en marzo para movilizar ayuda internacional para Siria y Turquía.

“Nadie debe quedarse solo cuando una tragedia como esta golpea a un pueblo”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

La cuestión de la ayuda es espinosa en Siria, castigada por la guerra civil, con zonas del país bajo control rebelde y un gobierno enemistado con Occidente.

La Unión Europea envió rápidamente equipos de rescate a Turquía, que también recibió ayuda de Estados Unidos, China o los países del Golfo, pero inicialmente ofreció una asistencia mínima a Siria por las sanciones contra Damasco.

El miércoles, sin embargo, el gobierno de Bashar al Asad solicitó formalmente ayuda a Bruselas y la Comisión Europea instó a los Veintisiete a “responder favorablemente”, aunque vigilando que la ayuda “no sea desviada”.

El enviado especial de la ONU para Siria pidió el jueves no politizar la ayuda humanitaria. “Tenemos que hacer todo lo posible para asegurar que no hay ningún obstáculo a la ayuda vital que es necesaria en Siria”, dijo Geir Pedersen.

En una región de recurrente actividad sísmica, el terremoto del lunes es el más fuerte en Turquía desde 1939, cuando una sacudida mató a 33.000 personas en la provincia oriental de Erzincan.

En 1999, otro sismo de magnitud 7,4 causó más de 17.000 muertes.

AFP