Julio César Arreaza B.: Entraña un nuevo camino

Julio César Arreaza B.: Entraña un nuevo camino

Nuestro país está transido de tantos anhelos frustrados. Tenemos una economía dolarizada a medias, con inflados bolívares que nadie quiere y siempre tratando de perseguir a los dólares. La legitimidad del ecosistema criminal es por vía de los hechos y la fuerza, por eso no le importa pagar a los funcionarios del Estado un sueldo de dos puyas. Un Estado hecho añicos con inmensa burocracia, no le importa para nada porque al final su legitimación no es democrática. La Fuerza Armada humillantemente convertida en policía del dominador. Venezuela ocupa el último lugar en la educación en América Latina. 540 000 jóvenes abandonaron las aulas. Depredador del ambiente entrega el territorio a la narcoguerrilla, las tiranías actúan con absoluta impunidad, como es también el caso del crápula Ortega.

Las instituciones son los cimientos del Estado, las de aquí están degradadas y consagran el poder totalitario que permea todo. Se robaron el alma y destruyeron la familia. La crisis brutal afecta toda la vida. El sistema criminal es una centrífuga que está expulsando permanentemente por la fuerza a todos los venezolanos, convertidos en trashumantes entrampados entre fronteras. Acometió la destrucción política del Derecho y por eso nos mantenemos en pie de lucha en contra de la barbarie. Enfrentamos un saqueo generalizado de la usurpación, se había consolidado como pésimo administrador al multiplicar por cuatro la deuda durante el boom de precios petroleros. El interinato, por su parte, desperdició una gran oportunidad histórica al ponerse del lado de los que han fracasado.

El vacío de liderazgo hay que llenarlo. Las primarias cobran sentido al ir más allá de una candidatura al establecimiento de un nuevo liderazgo alternativo con coraje y lleno de todo tipo de voces, que entrañe un nuevo camino enfocado en la libertad y el bien común. Que implique el desalojo de una clase política que dañó al país, la institucionalidad y la confianza del venezolano, enraizando relaciones ocultas con el régimen. El cambio de la estructura política y cultura del chavismo mediante una política que trascienda la pequeñez del entorno que nos rodea. El descalabro de la política tiene que ver con la mentira y por tanto urge restaurar el magisterio de la verdad, porque el país que se dejaba engañar ya no existe.





La nueva dirección política que emerja tiene como su tarea principal fomentar un estado de conciencia y comprensión del momento histórico singular que estamos viviendo, para pasar de un modelo de país comunista harto fracasado a otro de libertades. De abrir las puertas para que esto suceda. Con pedagogía política armar el escenario de lucha y crear el escenario de la gran batalla, metafóricamente del calado de la desplegada en la llanura inmortal de Carabobo. Todo vale para reivindicarle al venezolano una vida digna de ser vivida.

El recuerdo del malvado será borrado porque sus caminos acaban por perderlo.

¡Libertad para Javier Tarazona y Emilio Negrín! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!