El Parlamento sueco elige como primer ministro al conservador Ulf Kristersson

El Parlamento sueco elige como primer ministro al conservador Ulf Kristersson

El nuevo primer ministro sueco, el conservador Ulf Kristersson. EFE/EPA/Jonas Ekstromer SWEDEN OUT

 

 

 





 

El Parlamento sueco eligió este lunes primer ministro al conservador Ulf Kristersson, que gobernará en minoría con democristianos y liberales y con el apoyo externo del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD).

Kristersson recibió 176 votos a favor y 173 en contra, con lo que se cumple la condición establecida en el sistema sueco para ser elegido primer ministro: no tener en contra a la mayoría de la Cámara, fijada en 175 escaños.

El Partido Socialdemócrata, en el poder las dos pasadas legislaturas, fue el más votado en las elecciones legislativas del 11 de septiembre con el 30,3 %, por delante del SD (20,5 %) y los conservadores (19,1 %).

Kristersson leerá mañana ante el Parlamento su declaración gubernamental y presentará a continuación su gabinete, que asumirá formalmente el poder durante un consejo de Estado, presidido por el rey Carlos XVI Gustavo.

“El cambio no es solo necesario, sino también posible”, dijo durante el debate previo a la votación el líder del grupo parlamentario conservador, Tobias Billström, que insistió en que Suecia necesitaba un primer ministro que “uniese y no dividiese”.

Su homóloga socialdemócrata, Lena Hallengren, calificó el nuevo ejecutivo de “débil” y dirigido “en buena medida” por el SD.

El acuerdo entre las cuatro fuerzas políticas, presentado el pasado viernes, incluye endurecer la política de inmigración y la lucha contra el crimen, así como un impulso a la energía nuclear y un recorte en la ayuda al desarrollo.

El líder del SD, Jimmie Åkesson, reconoció que su partido hubiera preferido un Ejecutivo de mayoría del que haber formado parte, pero resaltó que ha obtenido influencia política “significativa” en el acuerdo y que “es como si estuviésemos en el Gobierno”.

Kristersson recibió el pasado día 19 el encargo oficial de dirigir las negociaciones después de que Norlén se entrevistase con todos los líderes políticos y una mayoría le diese su respaldo.

El SD, con raíces neonazis en su fundación a finales de la década de 1980, fue sometido a un “cordón sanitario” por el resto de fuerzas desde su entrada en el Parlamento en 2010, lo que explica que los socialdemócratas hayan gobernado en minoría las dos pasadas legislaturas pese a que en la Cámara había mayoría de centroderecha.

Conservadores, cristianodemócratas y liberales se abrieron sin embargo el último año a romper ese aislamiento y pactar con el SD, aunque rechazaron su entrada en un ejecutivo.

EFE