Para algunas personas, el simple hecho de pedir en un restaurante y decidir qué platos degustar, ir a cortarse de pelo y no poder elegir qué color o corte quiere, llevarse o no el paraguas… pueden ser decisiones imposibles de tomar. Y no es tan sencillo como ser alguien indeciso, va más allá, hablamos de aboulomanía.
Por ABC
El psicólogo Miguel Ángel Rizaldos indica que este término proviene del griego y significa ‘sin voluntad’. «Es un desorden mental en el que la persona no es capaz de tomar una decisión por simple que sea en su rutina diaria».
Ana María Urbano, psicóloga en Cepsim, subraya que se trata de un trastorno y no un problema de inseguridad, el cual puede desencadenar en otras patologías como ansiedad o depresión.
«Las personas que sufren esta patología valoran como relevantes decisiones intrascendentes, como qué ropa elegir para ir a una cena, qué ver en la televisión o qué comer en un restaurante».
Principales síntomas
– Preocupación excesiva sobre las decisiones a tomar
– Pensamientos obsesivos
– Sobrevalorar las posibles consecuencias de tomar una decisión, proyectando un escenario negativo
– Rechazo de cualquier tipo de responsabilidad
– Tiene que estar acompañado para tomar una decisión
– Comportamiento y actitud pasiva en su relación de pareja
– No exponerse públicamente por miedo a ser rechazado, desaprobado o criticado
– No salir de una relación sentimental para no sentir que está indefenso
– No expresa nunca desacuerdo con los demás
– Altos niveles de ansiedad
– Falta de confianza
Según las investigaciones –señala Rizaldos– es posible que su origen pudiera estar en la corteza prefrontal del cerebro. «Es una zona relacionada con la toma de decisiones, por lo que varios investigadores creen que puede tener mucho que ver con la aboulomanía».
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