El chavismo “finge demencia” ante las necesidades de la unidad oncológica del Hospital Núñez Tovar de Maturín

El chavismo “finge demencia” ante las necesidades de la unidad oncológica del Hospital Núñez Tovar de Maturín

Pese a las reiteradas denuncias, el chavismo no atiende las urgentes necesidades de la unidad oncológica del Hospital Núñez Tovar en Maturín

 

 

 





Tras más de una semana de conocerse las deplorables condiciones en la que se encuentra la unidad oncológica del Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín, las autoridades chavistas en Monagas siguen sin dar respuesta a la serie de problemas que allí se presentan.

Corresponsalía lapatilla.com

El equipo de La Patilla pudo constatar de manera directa el estado actual de las instalaciones. De dos salas donde atienden a los pacientes con cáncer, solo una tiene aire acondicionado, pero enfría muy poco porque está congelado. En la otra sala, la consola de aire acondicionado está fuera de servicio desde hace más de cinco años, lo que impide que se pueda usar para aplicar las quimioterapias, ya que debe ser en un lugar climatizado.

César Álvarez, el único oncólogo clínico que trabaja en esta unidad, contó que ningún representante de la Dirección Regional de Salud ha acudido a constatar la situación. Mientras tanto, el director del centro hospitalario ha pedido “paciencia”, porque según dijo, se están haciendo reparaciones en el hospital en diferentes servicios.

Ni un archivador hay para ordenar las historias de los pacientes, por lo que se dejan sobre un escritorio y una caja de cartón

El médico especialista indicó que los 547 pacientes que tienen registrados, aparte de los que son de Monagas, son procedentes de Anzoátegui, Sucre, Bolívar y Delta Amacuro. Acotó que en promedio atienden 35 personas y apenas cuentan con 17 sillones. Aunado a ello, se suma el poco personal de enfermería: de tres trabajadoras, solo dos están asistiendo, porque una se encuentra de reposo prenatal.

El personal de limpieza es irregular debido a que pueden asistir una semana y luego otra no. Mientras tanto, se pueden observar heces de palomas en los baños y en algunas camillas. Solo al entrar se puede percibir un olor nauseabundo que generan los desechos de estas aves. Otro problema es la intermitencia con la que el agua llega el quinto piso donde se encuentra este servicio.