A un año del voraz incendio que acabó con su casa, una familia falconiana aún espera por la ayuda prometida por el chavismo

A un año del voraz incendio que acabó con su casa, una familia falconiana aún espera por la ayuda prometida por el chavismo

A un año del voraz incendio que acabó con su casa, una familia falconiana aún espera por la ayuda prometida por el chavismo

 

 

 





 

Yelitza Arcilla vive en el apartamento 36-02 de la urbanización 480 años de Coro, capital del estado Falcón, con sus dos hijos de 10 y 12 años con necesidades especiales, y con su esposo que sufre de Alzheimer e insuficiencia cardíaca.

Corresponsalía lapatilla.com

Hace un año, precisamente el Día del Niño, el apartamento se incendió por un cortocircuito que generó un ventilador y la familia quedó sin nada.

Ese día, Arcilla había salido con sus hijos y esposo. Cuando regresó, la casa había sido consumida por las llamas. La familia perdió todo y el apartamento estaba a punto de quedar inhabilitado. Los vecinos ayudaron a la familia a limpiar todo y a botar los enseres completamente calcinados.

Entre los vecinos del lugar hicieron una colecta para donarle a Arcilla los dos colchones en los que duermen los cuatro miembros de la familia. También le donaron ropa, zapatos y algunos enseres para la cocina.

Sin embargo, su casa quedó destrozada, ya que se quemaron las puertas y las ventanas, así como también se levantó parte de la cerámicas de varias áreas de la casa.

Arcilla es una bedel del Instituto de Educación Especial del estado Falcón, mismo lugar donde estudian sus dos hijos: uno con síndrome de Down y el otro con retardo mental. Aunque la mujer prestaba servicios en otra escuela, pidió cambio para estar más cerca de sus hijos, también a causa de la enfermedad de su esposo, ya que no tiene la ayuda que tenía antes de que él cayera en cama.

Con el poco sueldo que obtiene como bedel, la mujer es el sustento de su familia y, por ende, se le dificulta comprar los medicamentos que la familia debe tener de por vida. Por ello recibe donaciones de los mismos vecinos y algunos familiares.

A un año del voraz incendio que acabó con su casa, una familia falconiana aún espera por la ayuda prometida por el chavismo

 

 

 

Su esposo Alberto Vargas tiene 67 años y debido a sus enfermedades, cuando no recibe el tratamiento diario, se comporta agresivo y en ocasiones ha atentado contra la mujer y sus hijos.

El poco sueldo que genera la mujer tampoco le permite comprar muebles o camas para sus hijos, mucho menos para reparar las ventanas, puertas y los demás daños que causó el voraz incendio

Sin embargo, Arcilla es una mujer con ganas de salir adelante, mantiene a sus hijos impecables, al igual que su casa. Con todos los informes de los bomberos municipales, así como los de su familia, ha acudido a la gobernación, alcaldía de Miranda y hasta Miraflores, pero en su carpeta solo ha reunido documentos con sellos y firmas sin ninguna respuesta.

Aunque la mujer ha ido a todas las instancias, no ha tenido respuestas de ningún tipo ni siquiera para atender a los niños con necesidades especiales.

La casa de Arcilla también está afectada por animales, ya que entran por las ventanas están expuestas completamente.

La mujer hizo un llamado a las autoridades para que atiendan su caso que ya cumplió un año sin respuestas. También quien desee colaborar con la familia puede comunicarse con ellos por el número telefónico 04126810742.