El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández dijo este jueves que la decisión de un juez que el miércoles autorizó su extradición a EE.UU., país que lo acusa de tres cargos asociados con narcotráfico y uso de armas, “es producto de una venganza” de narcotraficantes hondureños.
“Es importante que ustedes sepan que sigo convencido desde el principio, que esto es producto de una venganza de quienes tenían al país de rodillas, tenían a Honduras sitiado, donde nuestros hijos y los hijos de ustedes, muchos de ellos ahora adultos, no salían después de las 6:00 de la tarde, o en lugares o territorio donde nadie podía entrar, mandaban los delincuentes”, enfatizó Hernández.
Su mensaje, aunque trascendió hoy, fue grabado anoche, antes de conocerse la decisión del juez natural que está al tanto de la solicitud de arresto preventivo con fines de extradición que Estados Unidos hizo el 14 de febrero a través de la Cancillería hondureña.
“Estamos a minutos de entrar a la parte final de esta audiencia, en la que el juez va a dar a conocer algo que aparentemente los medios ya saben y yo no sé todavía”, comenzó diciendo Hernández, quien reiteró que le pidió “a Dios que sea su voluntad” y agradeció a quienes le han venido acompañando “en esta situación tan compleja y difícil” para él y su familia.
Añadió que en su Gobierno decidió asumir el “compromiso” de luchar contra la violencia y el narcotráfico “con toda la intención de traerle bienestar a Honduras”.
“Y eso me enorgullece en términos de que ahora tenemos una país más seguro que en el 2011, 2012, inclusive que en el 2014, salvamos muchas vidas y eso ha valido la pena”, enfatizó.
SISTEMAS DE JUSTICIA DIFERENTES
Sobre la resolución del juez que el miércoles autorizó su extradición a Estados Unidos, dijo que le “sorprende mucho” y que “hay una enorme diferencia entre la manera en que se juzga en Estados Unidos y aquí, porque los dos sistemas son muy diferentes”.
“Por ejemplo, algo que le sorprende al pueblo hondureño y sé que a los abogados con más razón, es que con un simple esbozo o una expresión que repite lo que alguien le dijo, y que es una persona que ha asesinado a personas, de otras personas, vale más su criterio que el criterio de lo que aquí en Honduras podría ser una prueba válida”, subrayó.
Según el exmandatario, los dos sistemas de Justicia tienen formas diferentes de evaluar las pruebas, y el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos “habla de pruebas fehacientes, pruebas contundentes, y eso no ha venido en esta solicitud” para extraditarlo.
Dijo además que con sus abogados hablarán de la apelación ante el pleno de la Corte Suprema de Justicia, para lo que tienen tres días.
Hernández señaló además que en la medida que la Policía le permita las libertades a las que tiene derecho, estará en comunicación con la prensa, y que el día de su captura, el 15 de febrero, sus abogados lo “ilustraron” y se dio cuenta de que hubo “acciones que no tenían que haberlas realizado la Policía”.
“Cuando yo leo ahora las reglas de Mandela, que la ley hondureña las recoge, obviamente que se les pasó la mano, ojalá no lo vuelvan a hacer con otro hondureño”, añadió, en alusión a la forma que fue capturado en su residencia, bajo un riguroso dispositivo de seguridad.
Tras su captura, el expresidente fue esposado de manos y pies y llevado a una unidad especial de la Policía Nacional, donde permanece recluido a la espera de lo que resuelva el Supremo luego de que conozca la apelación de sus abogados sobre la extradición autorizada por el juez natural asignado para su caso.
La Justicia estadounidense también acusa a Hernández de transportar, desde 2004, “más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína” a través de su país “con destino a Estados Unidos”, donde en marzo de 2021, un hermano del expresidente, Juan Antonio “Tony” Hernández, fue condenado a cadena perpetua, más 30 años, por narcotráfico.
EFE