Israel y Alemania cierran filas para pedir el fin de hostilidades en Ucrania

Israel y Alemania cierran filas para pedir el fin de hostilidades en Ucrania

El canciller de Alemania, Olaf Scholz, (i) y el primer ministro israelí, Naftali Benet (d), este miércoles en Jerusalén. EFE/EPA/GIL COHEN-MAGEN / POOL

 

 

 

 

 

Israel y Alemania cerraron hoy filas para pedir el cese inmediato de hostilidades en Ucrania, instaron a las autoridades rusas y ucranianas a seguir con las negociaciones y apelaron a reforzar la diplomacia como vía de salida del conflicto.

“Hay que hacer todo lo posible para detener el derramamiento de sangre y mover la acción del campo de batalla a la mesa de negociación”, declaró el primer ministro israelí, Naftali Benet, que hoy recibió en Jerusalén al canciller de Alemania, Olaf Scholz, quién hizo su primera visita en Israel desde que asumió el cargo con Europa sumida en plena crisis por la invasión rusa de Ucrania.

Scholz, que desde antes de la guerra buscó aplacar tensiones entre las autoridades de Kiev y Moscú, hizo “un llamado a acabar con los combates” y priorizar la diplomacia como vía de salida del conflicto armado, que hoy entró en su séptimo día con el recrudecimiento de los ataques rusos en territorio ucraniano y el aumento de ciudadanos que huyen del país.

El alemán se mostró optimista con que “las conversaciones entre Rusia y Ucrania continúen” hoy, ya que “cada día que pasa esta guerra conduce a la destrucción y la muerte de civiles”, aunque por ahora el Gobierno ucraniano no ha confirmado que la segunda ronda de negociaciones con Moscú se vaya a celebrar este mismo miércoles.

En una rueda de prensa conjunta con Benet, el canciller reafirmó que los países de la OTAN no se plantean realizar una intervención militar contra Rusia, sino que buscan las sanciones como vía de presión.

Scholz reiteró también su apoyo a Ucrania, país al que Alemania sí ha enviado ayuda militar, a diferencia de Israel, que según Benet mantiene una postura “mesurada y responsable” ante el conflicto, que pasa por el envío de 100 toneladas de ayuda humanitaria para Ucrania, pero no se plantea sanciones a Rusia.

El Estado judío condenó la invasión rusa y apoya la soberanía de Ucrania, pero también tiene una alianza estratégica con Moscú, que permite a Israel atacar posiciones de Irán y aliados en Siria, que el Gobierno israelí ve prioritario para su seguridad.

Scholz también lamentó las consecuencias humanas de la guerra, con más de 670.000 ucranianos refugiados que huyeron del país.

“Muchos refugiados están llegando a Europa, la UE y Alemania. Esto aumentará con una mayor escalada del conflicto, por eso necesitamos que las negociaciones continúen”, instó el canciller.

Israel, por su parte, sigue con la evacuación de miles de sus ciudadanos atrapados en Ucrania, y trabaja para trasladar a miles de ucranianos con raíces judías que pidieron emigrar al Estado judío.

El embajador de Ucrania en Israel criticó ayer al Gobierno de Benet por no permitir acceso de refugiados que no sean judíos, tras lo que Interior emitió nuevas directivas: estos podrán entrar si tienen un “invitado israelí” que les avala, o como turistas si las autoridades fronterizas israelíes lo validan.

Con todo, pese a la grave situación en Europa, Scholz no quiso aplazar su primera visita como canciller en Israel, importante aliado con el que Alemania se considera en deuda por el Holocausto.

“El asesinato en masa de judíos fue instigado por Alemania, fue planeado y llevado a cabo por alemanes, por lo que cada Gobierno alemán tiene responsabilidad permanente en la seguridad de Israel y la protección de la vida judía”, escribió hoy Scholz en el libro de visitas del Museo del Holocausto, primera parada de su estancia.

En su paso por el centro en recuerdo del genocidio nazi estuvo acompañado por Benet, con quién se reunió posteriormente en un encuentro donde abordaron otros temas clave para ambos Estados.

Entre otros asuntos, acordaron reforzar sus relaciones bilaterales con un nuevo mecanismo de cooperación estratégica que se reunirá dos veces al año para “cuestiones de seguridad y política”.

Según medios, abordaron también el suministro de gas: Alemania tiene gran dependencia energética de Rusia, e Israel busca aumentar exportaciones del gas que extrae en sus reservas del Mediterráneo.

El conflicto palestino israelí o la cuestión iraní tampoco faltaron en las conversaciones.

Scholz resaltó su voluntad de que se llegue “a una solución de dos Estados negociada” entre israelíes y palestinos, pero dio a entender que “esto es para el futuro”, consciente que no está sobre la mesa.

En relación con Irán, Benet expresó la oposición israelí a un pacto nuclear, que las principales potencias mundiales negocian en Viena.

Scholz aseguró que busca evitar que Irán obtenga armas nucleares, prometió “no poner en peligro a Israel”, pero matizó que “ahora es el momento de tomar una decisión” y “no posponer” el pacto con Irán.

El canciller se reunió también con el ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, y visitó la Knéset (Parlamento israelí). pero ante la situación en Ucrania, su estancia no se alargará y se espera que esta tarde regrese a Berlín.

EFE

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