Alrededor del 60% de los internos en los centros de reclusión preventiva de Nueva Esparta, presentan problemas de salud asociados a la desnutrición y eso los hace susceptibles a otras patologías que terminan en convertirse en crónicas.
Por Dexcy Guédez / Corresponsalía lapatilla.com
Pedro Arévalo coordinador del Foro Penal Venezolano en Nueva Esparta, expresó que aunque les esconden las estadísticas reales, resulta preocupante las altas cifras de desnutrición puertas adentro de los calabozos.
El representante del Foro Penal en la región neoespartana, es del criterio que los privados de libertad en esos centros preventivos por causas menores, deberían recibir el beneficio de ser atendidos por sus familiares en sus casas.
Arévalo consideró “demoledoras” las cifras reveladas por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en Nueva Esparta, las cuales dan cuenta que entre los meses de agosto y septiembre, se registró el deceso de un detenido que se sospechaba padecía tuberculosis, aunque nunca fue confirmado.
La misma ONG confirmó que unos 10 internos están siendo tratados por tuberculosis en este momento. Una fuente médica informó a la OVV que ellos recibieron el beneficio de ser cuidados en casa bajo régimen especial. Afirmó que los casos existentes en los recintos preventivos van en aumento, aunque no reveló cifras sobre la cantidad de enfermos.
De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia, en Nueva Esparta la situación es alarmante debido a que en los calabozos se sobrepasa casi al doble la capacidad de albergue provisional.
La ONG Una Ventana por la Libertad reveló que en esos calabozos hay 859 detenidos que actualmente se encuentran de manera indefinida en 20 centros de detención preventiva. Precisó que esos espacios fueron previstos para un total de 449 privados, lo que se traduce en que supera en 91,3% la capacidad de retención provisional.
Cita que la situación se prolonga de forma incierta y sigue en aumento, favoreciendo diversas enfermedades de transmisión como la tuberculosis.