La difícil situación que viven los comerciantes de las avenidas 4 de Mayo y Santiago Mariño, al igual que aquellos que tienen sus negocios en los bulevares Gómez y Guevara, así como en el casco comercial de Porlamar, por los exorbitantes impuestos y el “martilleo” aplicado desde la alcaldía del municipio Mariño, ha provocado el cierre masivo de tiendas.
Por Dexcy Guédez / La Patilla
Tal es la consideración del diputado a la Asamblea Nacional legítima, Jony Rahal, quien responsabilizó al recién defenestrado alcalde Francisco González, por el cierre de más del 90% de los negocios del puerto libre en las zonas y centros comerciales del municipio metropolitano de la isla.
El parlamentario, quien también preside la Comisión de Medios de la Asamblea Nacional, precisó que solamente en la avenida Santiago Mariño, que fue referencia nacional e internacional del movimiento comercial y con amplia presencia de franquicias extranjeras, hay unos 120 locales definitivamente cerrados, lo que equivale a más del 90% de las tiendas que allí operaban, mientras que las restantes sobreviven, porque han cambiado de rubro, principalmente a la venta de víveres y alimentos. Otros pocos comercios se dedican a las líneas de electrodomésticos, específicamente de aires acondicionados.
Rahal indicó que para sobrevivir, los comerciantes han prescindido de contratar empleados, y son ellos mismos con sus familiares quienes atienden los establecimientos para ahorrar gastos de nóminas. Destacó que las pocas tiendas de ropa o calzado no tienen mercancía nueva, porque las importaciones desde hace varios años se encuentran paralizadas en el puerto internacional de El Guamache, el mismo que por años fue uno de los de mayor movimiento en el país, junto con el puerto de La Guaira.
“Es cierto que los alimentos que se consiguen en esas tiendas son importados y eso le da un mínimo movimiento a esas zonas comerciales, pero ninguno de los otros rubros ha crecido y hay muchas limitaciones en las otras líneas de mercancía”, apuntó Rahal.
Asimismo, atribuyó la crisis comercial de Margarita, a la aplicación de políticas erradas que detuvieron el aparato económico de Nueva Esparta, y especialmente en Porlamar que creció como la capital comercial de la entidad.
Puerto libre inexistente
Según Rahal, el régimen aduanero especial del que disfrutó Margarita durante muchos años, actualmente es inexistente debido a que no hay importaciones y eso ha repercutido en el cierre de muchos establecimientos comerciales.
Insistió en que el régimen de puerto libre perdió su esencia por la profunda crisis económica que enfrenta el país. “Este régimen acabó con toda la pujanza que tuvo Margarita y que la convirtió en un ejemplo en materia económica a escala nacional”, dijo el parlamentario.
Explicó que si se implementara un puerto libre como debe ser, no puede haber cobro de “vacunas”, porque eso encarece la mercancía y obviamente incide en que se pierda la competitividad con tierra firme, tal como viene ocurriendo en los actuales momentos.
Recordó que eran las exenciones tributarias aplicadas en esta zona insular, lo que le permitió por muchos años poder ofrecer mercancías importadas con precios más bajos que en el resto del país. “Hoy eso es cosa del pasado por culpa de la mal llamada revolución. Por eso es necesario salir del régimen para poder relanzar el puerto libre de Margarita”, apuntó Rahal.
Precisó que con un gobierno serio y con credibilidad, es posible aplicar nuevas políticas económicas, y como zona fronteriza tal como está catalogada Margarita, poder producir y exportar productos elaborados en la isla. “Es necesario mantener la exoneración de impuestos para hacer posible las exportaciones de productos que pudieran ser de los frutos del mar y otros alimentos que tienen fama internacional como el tomate margariteño”, explicó.
Politización de la pandemia
El parlamentario regional criticó la implementación de una semana flexible y otra radical en el país, puesto que considera no existe un basamento para establecer esa figura que no sea la política. “Eso no existe en ninguna parte del mundo. Con las limitaciones que impuso la pandemia, el régimen de Maduro disfrazó la incapacidad de una semana flexible y otra radical, en vez de reinventarse como lo han hecho otros países del mundo para afectar lo menos posible su sistema económico”, dijo Rahal.
Acotó que si una zona del país se ve afectada por esa medida, es precisamente la isla de Margarita, ya que frena aún más la poca entrada del turismo nacional. Manifestó su convicción de que los gremios empresariales, comerciales, sindicales y profesionales exijan el establecimiento de políticas sinceras y certeras en el manejo del Covid-19.
“Las medidas de bioseguridad no se están cumpliendo. Ya en las tiendas y supermercados no toman ni siquiera la temperatura como se venía haciendo. Tampoco hay control en la aplicación de antibacterial en las manos y todo ha quedado reducido al uso del tapabocas”, alertó el parlamentario.
Enfatizó que es urgente retomar esas medidas por el avance del Covid-19 en Nueva Esparta. Incluso, plantea que se reduzca el aforo en algunos comercios que se mantienen repletos de personas.