Liga de hockey multó a los Chicago Blackhawks tras informe sobre agresión sexual

Liga de hockey multó a los Chicago Blackhawks tras informe sobre agresión sexual

 

El equipo de hockey sobre hielo Chicago Blackhawks fue multado con dos millones de dólares y dos altos ejecutivos renunciaron este martes por no actuar adecuadamente después de que un jugador acusara de agresión sexual a un entrenador en 2010.

La liga de hockey sobre hielo norteamericana (NHL) informó sobre la multa este martes tras conocerse las conclusiones de una investigación independiente sobre los hechos, ocurridos durante la temporada en que los Blackhawks conquistaron la Copa Stanley (campeonato nacional).

El informe provocó también la salida de sus cargos del mánager general, Stan Bowman, y del vicepresidente senior deportivo, Al MacIsaac.

El informe fue encargado el pasado junio, semanas después de que un exjugador de los Blackhawks interpusiera una demanda contra elex entrenador de vídeo Brad Aldrich.

El exjugador, que no ha sido identificado, acusa a Aldrich de agredirle sexualmente a él y a otro compañero durante los playoffs de 2010.

El reporte detalla cómo los altos ejecutivos del equipo conocieron la acusación contra Aldrich y la analizaron en una reunión el 23 de mayo de 2010, pero no tomaron ninguna medida hasta el 14 de junio para no distraer la atención del objetivo de ganar la Copa Stanley.

El reporte halló que durante ese periodo Aldrich hizo también insinuaciones sexuales no deseadas a un pasante de los Blackhawks.

Aldrich salió de la franquicia al final de la temporada de 2010 y más tarde pasó a trabajar como entrenador de un equipo de hockey de una escuela secundaria.

En 2014 fue condenado a nueve meses de prisión tras admitir “conducta sexual criminal” hacia un adolescente de 16 años.

“La multa de hoy representa una respuesta directa y necesaria al fracaso del club en el seguimiento y tratamiento del incidente de 2010 de manera oportuna y apropiada”, dijo el comisionado de la NHL, Gary Bettman, en un comunicado.

Según la liga, algunos testigos describieron los hechos denunciados en 2010 como una agresión sexual y otros como un acto consentido.

“Lamentablemente, como resultado del seguimiento inadecuado y tardío del club al enterarse de estos eventos, así como del paso del tiempo, ahora es difícil, si no imposible, determinar los detalles del incidente con un grado adecuado de certeza”, dijo la liga.

“No obstante, e independientemente de la naturaleza precisa del incidente en sí, se reconoce y debe aceptarse que las respectivas funciones laborales de los dos individuos implicados (entrenador y jugador) hicieron que el encuentro -aunque fuera consentido- fuera problemático e inapropiado”, recalcó.

El equipo de Chicago reconoció en su comunicado que su forma de manejar el incidente “no estuvo a la altura de nuestros propios estándares o valores”.

 

AFP

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