Germán G. Creamer: El costo de la dictadura en Venezuela

Germán G. Creamer: El costo de la dictadura en Venezuela

Un aspecto central en las rondas de negociación de México es el acuerdo para la celebración de elecciones libres y justas. Como parte de este proceso, los negociadores y la oposición deben considerar el costo de oportunidad de mantener el régimen dictatorial de Maduro y, por tanto, el costo de una oposición dividida ya que sin un frente único es prácticamente imposible el cambio de régimen en las urnas.

Calcular el costo de un régimen dictatorial es difícil, pero de gran importancia para cuantificar su impacto en la sociedad y reconocer la urgencia de llevar adelante elecciones con todas las garantías. Este cálculo permitiría también plantear una demanda contra los principales lideres chavistas pidiendo indemnización por la destrucción económica del país y las pérdidas de vidas humanas dado el gran deterioro de la salud y las condiciones de vida. Sin embargo, el monto sería tan alto que ni aun devolviendo el dinero acumulado fruto de la corrupción de los años de gobierno de Chávez y Maduro, podrían compensar el costo de la implementación de políticas económicas que han contraído a la producción por tantos años y lo que estos recursos dejaron de generar al no ser invertidos eficientemente. El ejemplo más claro es la transformación de PDVSA de una de las principales compañías petroleras más grandes del mundo a una compañía en ruinas. De igual forma, se puede tomar cualquier grupo como pueden ser los profesionales de la salud quienes han visto que sus ingresos se han deteriorado en alrededor de 98% en los últimos 7 años.

 





 

A nivel nacional, el costo de mantener el régimen dictatorial de Maduro o el costo de una oposición dividida e incapaz de llegar a las elecciones con un frente único se puede aproximar por los cambios del producto interno bruto (PIB). Según estadísticas del FMI, este se ha contraído en promedio 15.22% anual desde el 2013 hasta el 2019 y 26% en el 2020. Es decir, el costo de mantener el régimen actual es de alrededor de $390 millardos anuales a nivel de país o un valor acumulado desde el 2013 hasta el 2020 de $3,123 millardos al comparar el PIB actual con el PIB proyectado usando su tasa de crecimiento anual (10.55%) de los últimos 20 años. Este periodo suaviza el efecto de los cambios de precios del petróleo ya que un periodo más corto tendría un impacto mucho mayor. Este valor es 23 veces el costo a precios actuales del plan Marshall ($135 millardos) que sirvió para recuperar Europa Occidental después de la Segunda Guerra Mundial.

A nivel per cápita, el costo promedio de mantener el régimen de Maduro, aún con la reducción de la población de los últimos anos, es de $19,064 y en el 2020 es de $26,418 anuales. Si Venezuela hubiese crecido a su ritmo histórico, el PIB per cápita en el 2020 ($28,000) sería superior al de España ($27,000). Aún cuando hubiese un cambio de régimen, habría que considerar el periodo de ajuste hasta que se reactive la economía para lo cual se estima que se necesitarían entre $7 a $9 millardos por 2 o 3 años para lograr el nivel de producción petrolera previo a las sanciones del 2017, los cuales deben ser agregados a los valores anteriores.
A nivel regional, la contribución del PIB de Venezuela al PIB de la Comunidad Andina pasa de 34% a 7% entre el 2012 y el 2020. A nivel de país, el PIB de Venezuela en el 2012 era cuatro veces el de Ecuador, mientras que en el 2020 el PIB de Venezuela es menos de la mitad del de Ecuador (48.8%), país petrolero que también fue víctima de un régimen del socialismo del siglo XXI hasta el 2017.

En conclusión, el principal valor de una demanda legal a los autócratas que han saqueado a sus países no está solo en la recuperación de los valores robados. El principal beneficio es mantener un registro histórico del alto costo de mantener un gobierno dictatorial y las sanciones que debería recibir. Esto debería motivar a la sociedad civil a explorar alternativas validas que permitan unir a la oposición para salir del holocausto económico y social que vive actualmente Venezuela e impedir que vuelvan al poder nuevos autócratas con falsas promesas. Desde la diáspora se está desarrollando una iniciativa en este sentido, con la creación de la Plataforma de Venezolanos en el Exterior (PLAVENEX) para la defensa de los derechos civiles y políticos de esta población esparcida por el mundo.
El valor de la historia es mucho mayor que simplemente honrar a nuestros héroes. Solamente al reconocimiento de los costos y conflictos del pasado y cómo han sido superados, permitirá construir un nuevo futuro.