Habitantes de San Cristóbal que solían visitar el Parque Monseñor Alejandro Fernández Feo, mejor conocido como Metropolitano, se quedaron sin un sitio adecuado para hacer actividades físicas como caminar, trotar o andar en bicicleta, desde que el sitio de esparcimiento más grande de la ciudad fue cerrado a inicios de la pandemia.
Por: Anggy Polanco / La Patilla
Desde entonces, los habitantes de San Cristóbal, al sentir la necesidad de ejercitar su cuerpo, descargar tensiones y angustias, se tomaron varias calles de circulación de vehículos como áreas de caminatas. Por ejemplo, en la avenida Oriental de la Urbanización Mérida cada tarde se ve un importante número de personas que caminan por un carril de la carretera y por el otro circulan vehículos y motos.
“Ya que han cerrado el Metropolitano para uno, este es el único espacio que queda. Cuando ellos decidan abrir el parque que lo abran” dijo Elio Lozano, quien utiliza la calle de la referida urbanización para caminar.
“Yo opino que deberían abrir el parque para hacer ejercicios bien y no andar en medio de la calle por donde transitan muchos carros, tengo 8 meses que no visito el parque”, expresó Héctor Arias.
Por su parte, Richard Zambrano, director regional de Inparques, explicó que el parque había sido abierto de forma intermitente desde el mes de marzo en semana flexible, pero en septiembre fue cerrado nuevamente, en vista que está siendo sometido a un proceso de recuperación en las canchas deportivas, baños y alumbrado.
“Con las personas en el parque diariamente se nos estaba complicando esa recuperación, y a veces hay personas mal intencionadas que vienen a causar daños”, refirió Zambrano.
Además denunció que de forma constante lidian con personas que saltan los portones y rompen las rejas para ingresar al sitio de esparcimiento.
De acuerdo con el representante de Inparques, se estima que en un mes y medio se reabra el Parque Metropolitano, que cuenta con 17 hectáreas, a las cuales resta hacerle desmalezamiento, entre otras mejoras.
Es importante señalar que el pulmón vegetal de la capital tachirense fue sometido a una remodelación durante el gobierno chavista de Vielma Mora, cuya obra quedó inconclusa.