El Tiempo: La lenta vacunación que aqueja a Venezuela

El Tiempo: La lenta vacunación que aqueja a Venezuela

EFE/ RAYNER PEÑA

 

 

 





En Venezuela nadie sabe cuántos han sido vacunados contra la covid-19, ni quiénes son, pero hay una única certeza: han de ser menos de 500.000 los afortunados, pues hasta el pasado domingo solo habían llegado a este país 930.000 dosis, entre rusas y chinas.

EL TIEMPO

Ese día se sumaron 1.300.000 dosis más, provenientes de China, las cuales, según el cuestionado mandatario venezolano, Nicolás Maduro, serán usadas en una “nueva fase de inmunización” para vacunar a menores de 60 años cuya salud esté comprometida con dos o más enfermedad.

Hasta el momento, sin embargo, no se ha logrado vacunar a la totalidad de los tres grupos presuntamente priorizados, en el aún desconocido plan de vacunación del régimen de Nicolás Maduro.

La cantidad de vacunas que había llegado hasta el domingo, de hecho, apenas hubiera sido suficiente para atender, con sus dos dosis, a todo el sector salud.

Según cifras de la Academia de Medicina, que fueron compartidas a este diario por su presidente, Enrique López-Loyo, en este grupo se contabilizan unas 400.000 personas.

Tres meses después de que iniciara el proceso de vacunación en Venezuela, no todas ellas han sido vacunadas. De las apenas 200.000 dosis que estima la Academia de Medicina que se habían suministrado hasta la semana pasada en el país, “muy pocas” habrían sido utilizadas para proteger al personal sanitario.

“En Caracas ha faltado (vacunar a personal del sector salud), pero han vacunado a la mayoría. El problema está en el interior del país (las regiones)”, dijo a EL TIEMPO Mauro Zambrano, dirigente sindical de hospitales y clínicas de la capital venezolana y coordinador de una iniciativa llamada Monitor Salud.

En el sector educativo –que Maduro priorizó sobre la marcha– las cosas no han sido diferentes. Desde la Dirección Nacional del Colegio de Profesores de Venezuela, Raquel Figueroa asegura que se ha vacunado a “algunos docentes”, en unos siete estados del país, incluyendo al Distrito Capital y al estado Miranda, pero en porcentajes bajísimos, que, en algunos centros, ubica en alrededor del 0,1 por ciento.

En la parroquia El Junquito del Distrito Capital, por poner un ejemplo, asegura que nada más fueron vacunados entre 1 y 2 educadores por cada uno de los cinco centros seleccionados. Y no todos serían realmente docentes. “Luego verificamos que esos ‘educadores’ eran prácticamente colocados como trabajadores de confianza política en la educación”, aseguró Figueroa a este diario.

En el marco de una opacidad generalizada, tampoco se manejan cifras oficiales de cuántos docentes hay en el sector público. Sin embargo, tomando como punto de partida un estudio que presentó al magisterio el Ministerio de Educación, en 2019, que hablaba de unos 415.000 docentes en el sector público, y considerando la migración, Figueroa cree que la población de este grupo que requeriría vacunas es de alrededor de 230.000 personas.

Junto a la vacunación de personal de estos sectores también se ha iniciado la de las personas de la tercera edad, aunque solo a aquellas que están registradas en el polémico Sistema Patria, a través del cual el régimen otorga bonos y subsidios.

Hasta el momento, la cifra de beneficiados de este grupo es también desconocida. Pero EL TIEMPO accedió a una encuesta que realizó hasta hace dos semanas el Frente Amplio de Jubilados y Pensionados a una muestra de los 4.000.000 de adultos mayores que se estima hay en el país, según la cual apenas 7 por ciento de los encuestados habría sido vacunado en Venezuela.

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