Italia despidió hoy con un funeral de Estado en el que participaron las máximas autoridades del país al embajador en la República Democrática del Congo (RDC), Luca Attanasio, y el carabinero Vittorio Iacovacci, asesinados en un ataque del que aún se desconocen los motivos en el país africano.
A la ceremonia celebradaen la basílica de Santa María de los Ángeles de Roma por el cardenal Angelo De Donatis asistió el presidente del Gobierno, Mario Draghi, además de los presidentes de la Cámara de los Diputados y el Senado y varios ministros.
Durante la homilía ante los féretros cubiertos con la bandera de Italia, el cardenal destacó que los dos fallecidos “decidieron comprometerse con los demás incluso dando su propia vida” y que “fueron arrebatados de este mundo por las garras de una violencia feroz que traerá más dolor”.
En la iglesia se encontraban los familiares del embajador, entre ellos su esposa, Zakia Seddiki, de origen marroquí y con quien tenía tres hijas, sí como del carabinero, de 30 años.
El ministro de Exteriores de Italia, Luigi di Maio, compareció este miércoles en el Parlamento para informar sobre el asesinato cuando ambos recorrían una carretera cercana a la localidad de Goma en un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU.
Según la reconstrucción de Di Maio, un grupo de 6 personas obligó al convoy a detenerse colocando obstáculos en la carretera y disparando al aire, después ordenaron a los pasajeros que se bajaran de los vehículos les obligaron a dejar el camino y entrar en la jungla, antes de matar a un conductor congoleño de la PAM.
El sonido de los disparos alertó a los soldados de las Fuerzas Armadas congoleñas y a los guardaparques de Virunga, quienes, encontrándose a menos de un kilómetro de distancia, se dirigieron al lugar de los hechos.
Ante esto, los asaltantes dispararon al embajador y al militar, tras lo que el responsable del convoy negoció con los atacantes el poder alejarse de la zona y llevar a los heridos a una zona segura.
Según los medios italianos, la autopsia confirmó que no se trató de una ejecución, sino que su muerte se produjo durante un tiroteo, ya que ambos tenían dos heridas de bala que atravesaron los cuerpos de izquierda a derecha.
Di Maio anunció que el Gobierno italiano ha pedido a la ONU y al PAM que abra una investigación para esclarecer lo sucedido y conocer los detalles sobre la seguridad que acompañaba al convoy.
Asimismo, garantizó que también se están realizando investigaciones por parte del fiscal de Roma y por un equipo de los Carabineros que ya ha viajado para ello a Goma. EFE