Shaquille O’Neal fue uno de los jugadores más determinantes en la historia de la NBA. El pivot, que conquistó cuatro anillos dentro de la competencia, logró amasar una fortuna durante sus 19 años en la élite desde su arribo en la temporada 1992-93 con el Orlando Magic.
Por: Infobae
Sin embargo, pudo haber terminado de la peor forma si no hubiera recibido los consejos del gerente de su banco, el cual manejaba sus cuentas cuando apenas era un joven que prometía alcanzar un gran rendimiento.
Así lo confesó el propio ex basquetbolista en una entrevista con Daymond John, un empresario estadounidense e inversionista, que también participa en un reconocido programa llamado “Shark Tank”, en el cual hace de jurado ante participantes que presentan un proyecto con la intención de que alguno de los jueces lo apoye económicamente.
“Tras firmar mi primer acuerdo de patrocinio me gasté un millón de dólares en en una hora”, reveló O’Neal, y detalló que había sido “en varios coches de lujo, joyas y un viaje a Las Vegas”.
Al ver los lujosos gustos que se daba en sus primeros años de carrera, fue el responsable del banco con el que operaba el que le aconsejó sobre sus gastos: “Me advirtió que me arruinaría si seguía gastando como un loco porque no contabilizaba cosas como el impuesto sobre la renta y cosas así”.
Fue a partir de ese momento cuando el jugador de los Orlando Magic comenzó a tomar dimensión de la importancia de la inteligencia financiera. Desde ese entonces, Shaq empezó a pensar con otra cabeza al punto de convertirse en uno de los ex jugadores más ricos de la NBA, según un informe que publicó el sitio “Gigantes” en abril, extrayendo información de Celebrity Net Worth, The Richest y Forbes.
Con 400 millones de dólares, el campeón con los L.A Lakers es el quinto basquetbolista más rico, por detrás de LeBron James (440 millones), Magic Johnson (600 millones), Junior Bridgeman (600 millones) y Michael Jordan (1.500 millones).
En mayo de este año, un informe elaborado por el diario Marca destacó que la diversificación (acertada) de las inversiones y la multiplicidad de áreas en las que el basquetbolista tuvo éxito, multiplicaron su dinero.
Shaquille se dedicó a la música, sacando varios álbumes de rap desde 1993. También se adentró en el cine, con una prolífica lista de participaciones en distintas películas. Además es DJ, percibe un alto cachet por cada presentación y oficia de analista de baloncesto en la cadena TNT.
Su cartera de inversiones es extensa, e incluye a las hamburgueserías Five Guys, una cadena de gimnasios, lavaderos de autos, la construcción… sin embargo, su inversión en Google fue una de las más fructíferas, por la que el propio basquetbolista se lamentó “de no haber puesto más dinero”.