Dos enormes explosiones en el puerto de Beirut causaron este martes al menos 73 muertos y 3.700 heridos, sembrando pánico en la capital libanesa en medio de escenas de devastación.
“Era como una bomba atómica. He visto de todo (en mi vida), pero nada semejante”, declaró a la AFP Makruhie Yerganian, un profesor jubilado que vive desde hace más de 60 años frente al puerto.
En torno a las 18H00 locales (15H00 GMT), se escuchó una primera explosión en Beirut, seguida de otra muy potente. Los edificios temblaron y los vidrios de las ventanas se rompieron a varios kilómetros a la redonda. La onda de choque se sintió en la isla de Chipre a unos 200 km de distancia.
En las calles de Beirut, soldados evacuaron a habitantes aturdidos, algunos ensangrentados, con camisetas atadas alrededor de la cabeza para vendar las heridas.
Varios coches, con los airbags inflados, y autobuses quedaron abandonados en medio de las carreteras. Hay viviendas cercanas al puerto destruidas o con destrozos cuantiosos.
“En el interior (del puerto) es una catástrofe. Hay cadáveres en el suelo. Las ambulancias se llevan los cuerpos”, dijo a la AFP un soldado en las inmediaciones. Un hombre llora mientras pregunta a un uniformado si sabe dónde está su hijo, que se encontraba en el puerto.
https://twitter.com/SVNewsAlerts/status/1290778889980125184?s=20
Varias horas después de la tragedia, los helicópteros seguían vertiendo agua para intentar apagar las llamas.
Las fuerzas de seguridad han acordonado el sector del puerto y sólo dejan pasar a los servicios de defensa civil, las ambulancias y los bomberos.
Las fotos publicadas en las redes sociales muestran daños en el interior de la terminal del aeropuerto de Beirut, situada a nueve kilómetros del lugar de las explosiones.
Un barco amarrado frente al puerto de Beirut se incendió, pero se desconoce si había pasajeros a bordo.
Con información de AFP