Malestar, impotencia, e inclusive hasta tristeza manifestaron diversos efectivos de seguridad a través de las redes sociales, luego de cometido el doble crimen de dos Guardias Nacionales en la Cota 905, la noche de este miércoles.
El hampa que habita y delinque en esa zona del municipio Libertador en la capital venezolana, demostró una vez más su poder, por encima de las autoridades policiales, valiéndose quizás de alguna relación política con algún o algunos miembros del régimen venezolano.
La palabra indignación fue la que sintieron los uniformados, luego que asesinaran al sargento segundo Johnny Junio Rojas Artera de 24 años de edad, y el sargento segundo Majul Betancourt, quienes serían según fuentes, escoltas del comandante general de la Guardia Nacional mayor general Fabio Zavarse Pabón.
De acuerdo con el reporte de la Región de Defensa Integral, el hecho punible se cometió en el sector El Peaje adyacente la pasarela, pasada las nueve de la noche. Ambos castrenses se desplazaban en una moto Vstrom de color gris sin placa, e inclusive, tras la muerte, se les hallaron sus dos armas de fuego, cuatro cargadores, 68 municiones y un chaleco antibalas.
Aun cuando fue notorio a través de las redes que las víctimas quedaron tendidos sobre el pavimento y que sin duda alguna murieron en el sitio, fueron removidos y trasladados hasta el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo en la unidad Tipo hilux 3P000215, donde al ser recibidos por el grupo médico de guardia numero dos, se les evidenciaron múltiples impactos de proyectiles.
Ante este evento de inseguridad asistieron al lugar según minuta al menos 151 efectivos, y el resultado, ni una detención.
Posteriormente funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas al mando del Inspector Jefe (CICPC) Raul Rojas llegaron para dar inicio a la averiguación.
