Condenados: Virus Chino en Socialismo, por María Oropeza

Condenados: Virus Chino en Socialismo, por María Oropeza

La situación en Venezuela ha sido crítica desde el momento que Hugo Chávez y posteriormente Nicolás Maduro asumieron el poder, de manera ilegítima, claro está. Desde entonces hemos visto como nuestro país se va desbaratando poco a poco tanto en lo económico, como en lo social y político. 

Desde hace años hemos estado constantemente en las calles denunciando la violación de ddhh por parte de la tiranía socialista, así como la grave crisis humanitaria que se evidencia en los hospitales, en las neveras vacías, y hoy día en cualquier sector del país. Hemos tenido que soportar la escasez de alimentos y medicinas, sueldos paupérrimos de 4$ al mes, y la constante represión de los esbirros del régimen, todo esto sucede sin antes vivir en alguna guerra convencional o en una pandemia mundial. 

Con la llegada del Virus Chino, en la que todo el mundo y sobre todo la economía está completamente paralizada, ha sido una excusa del régimen de Maduro, y por supuesto del ilegítimo cómplice Rafael Calles, para vender a lo externo –una vez más- lo que es una falsedad y manipulación de la verdad:





 Lo primero;  es que han querido hacer creer que están asumiendo responsabilidades como Jefe de Estado, cuando realmente son criminales usurpadores que controlan de manera ilegal e ilegítima tanto los medios de comunicación, así como las instituciones del Estado y por supuesto los Hospitales, teniendo bajo amenazas a los profesionales de la salud. 

Lo segundo; es que han sacado cuantos panfletos se les ocurriese para “prevenir” el contagio del Virus Chino, por ejemplo:

-Lavarse las manos constantemente; cuando la mayoría de las regiones en el país y sobre todo Portuguesa, tienen años sin cortar con el vital líquido, y lo poco que les llega es prácticamente imposible de consumir por lo sucia que ésta se encuentra. 

-Usar mascarillas obligatoriamente; Venezuela se debate todos los días que va a comer, porque el sueldo de 4$ al mes no les alcanza ni siquiera para autoabastecerse de comida por dos días ¿qué nos hace pensar que tendrá dinero extra para comprar mascarillas? Esto ha conllevado que la población improvise mascarillas con recortes de tela, toallines, papel, y cualquier otro instrumento que les permita protegerse y también entrar a negocios, instituciones, e incluso hacer uso de los espacios públicos. 

-Permanecer en cuarentena de manera obligatoria; este mecanismo que se ha tomado en prácticamente todo el mundo como medida preventiva puede funcionar dependiendo del sistema y del tamaño del Estado. En el caso de Venezuela no es más que una excusa para seguir aplicando el control social a través de los organismos de represión como Policía Nacional, Policía Estatal, FAES, Guardia Nacional, SEBIN, y hasta los mismos colectivos armados.

Un país que no tiene los medios para autoabastecerse por un día, menos lo tendrá para autoabastecerse por 15 días o en una estricta cuarentena. Cuando el venezolano salga a buscar comida, será reprimido con la excusa de que debe “respetar la cuarentena”, pero qué hace el padre y madre de familia cuando no tenga alimentos en sus casas ¿o evita ser contagiado o permite que sus hijos mueran de hambre? 

Y finalmente; los hospitales venezolanos son una tragedia. Un país con una salud pública por el suelo, con hospitales donde no hay camillas, no hay algodón, no hay medicinas ni ningún tipo de insumos médicos, y unos profesionales de la salud que por más vocación que tengan, no cuentan ni siquiera con guantes y tapabocas para atender a los pacientes, es prácticamente como estar destinados a la peor debacle. A toda esta tragedia se le suman los cortes eléctricos que van desde 2 e incluso 8 y 24 horas todos los días. Es un cinismo total por parte de Maduro y Calles, afirmar que tienen todo bajo control.

No hay opciones. En tiranía no hay opciones. En un país donde han acabado con la producción, y el ciudadano ha tenido que reinventarse para poder sobrevivir, no hay muchas opciones para permanecer a salvo bajo una pandemia mundial. En socialismo, donde el hambre, la inseguridad, y el control social azota diariamente, limita todas las opciones para sobrevivir. 

No tengo dudas que los países del primer mundo se levantará, y su economía poco a poco volverá a prosperar, mientras tanto en Venezuela, tardaremos en levantarnos mientras no salgamos de la peor plaga que tanto daño le ha hecho a nuestros conciudadanos: el socialismo.