En sus paredes es posible encontrar no sólo las evidencias del paso del tiempo, de los conflictos en Tamaulipas y las rarezas de los humanos de la zona.
Por: Cultura Colectiva
Corría el año de 1984 cuando en Ciudad Madero, justo frente al mar y bajo los rayos del Sol fue inaugurado el Centro de Rehabilitación Juan Álvarez Díaz, mismo que sería conocido, hasta la fecha, como el Hospital Naturista. En sus años de esplendor era el hospital más avanzado de su época, con la última tecnología y tendencias en nutrición, hidromasajes, entre otro tipo de terapias.
Sin embargo, a cinco años de su apertura, el hospital fue cerrado, los equipos se retiraron, así como el personal y en sus pasillos sólo quedó un grupo de seguridad privada que suponían resguardar el inmueble.
La planchada
Como todo buen hospital esté o no operacional, el sitio pronto se volvió protagonista de algunas de las leyendas de fantasmas más reconocidas de la región y más pronto que tarde en esos pasillos comenzó a deambular “La planchada”, una leyenda que se dice típica de varios hospitales mexicanos.
La planchada no era más que una antigua enfermera que, haciendo honor a la jerga de México, obtuvo su nombre porque tenía un amorío con un doctor del hospital. No obstante, el hombre le rompería el corazón, provocando que ella perdiera su bondad y proyectara el dolor que experimentaba a sus pacientes. La leyenda adquiere un toque más tétrico cuando ésta dejó morir a un niño de 9 años por lo que el padre se vengó cortándole el cuello con un bisturí.
Las fiestas clandestinas
Los relatos del fantasma de una enfermera y otras sombras en el edificio le dieron paso a las fiestas y los raves en la década de los 90, en los que el Hospital Naturista conoció una nueva faceta en el que los jóvenes lo aprovechaban para beber y pasar el tiempo a unos metros de la playa.
Los rituales satánicos
Sin embargo, así como el sitio comenzó a ser ocupado por gente que hacía fiestas y bebidas, los rituales que carácter satánico —o así se sospecha— también comenzaron. De tal forma si hoy se visita es posible encontrar pentagramas en sus paredes, incluso se han reportado cadáveres de animales y sangre. Asimismo, una de las frases más emblemáticas de sus paredes, está acompañada de un pentagrama.
Otras curiosidades… como zapatos pegados a la pared
En la crónica de Jose Luis Martínez Limón, él cuenta como en algunas paredes del recinto encontró tenis y zapatos de tacón pegados simulando que suben o bajan, sumandose al extraño catálogo de decoraciones del sitio que involucra todo tipo de graffitis y diseños con diversas temáticas desde rostros, enfermeras de piel verde, manos, entre otros.
El crimen
Con el inicio de la llamada Guerra contra el narco, en el periodo presidencial de Felipe Calderón, Tamaulipas se encontró en una difícil posición en la que los militares y los narcos tomaron las calles y vidas fueron arrebatadas. Por supuesto que este hospital también fue testigo de dicha transición, cuando sus paredes atestiguaron el crimen y la violencia. Durante esa época fue identificado como un sitio de criminales y actos vandálicos (además de los ritos satánicos) hasta que en el 2015 se encontró un cadáver y no precisamente de un animal.
En realidad un grupo de jóvenes que comenzaron a visitar el hospital para hacer prácticas de gotcha se encontraron accidentalmente con el cadáver de un hombre de aproximadamente 45 años de edad.
Campo de gotcha y clases de rapel
Actualmente, en el Hospital Naturista existen prácticas de gotcha que ocurren todos los domingos, que explican el grupo de jóvenes que encontraron el cadáver en 2015. Además, en el sitio también es utilizado para realizar rapel.
Sesiones fotográficas
Ante su fama, su abandono, los graffitis en las paredes, así como su increíble vista hacia el mar, el sitio es concurrido por todo tipo de personas ya sea para conseguir una selfie o bien, llevar a cabo sesiones fotográficas de corte profesional… o simplemente para su Instagram.
Estas son tan sólo algunas de las actividades que allí han sucedido, de momento tan sólo el tiempo y el abandono dirán qué ocurrirá entre las paredes de este antiguo hospital.