En su informe del año 2019 “Crimen Organizado y Corrupción en Venezuela”, la organización Transparencia Venezuela hace un crudo relato sobre la presencia de grupos irregulares, además de pandillas y bandas en Venezuela.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
Sobre los llamados “colectivos”, dice que surgieron con fuerza en la época de Hugo Chávez y se han consolidado durante el régimen de Nicolás Maduro porque tiende a depender más de ellos “quizás por su desconfianza en los componentes militares y policiales, o por considerar que es más potable ante la comunidad internacional, presentar cualquier conflicto interno como una lucha de pueblo contra pueblo, y así tratar de esquivar delitos violatorios a los DDHH que comprometan al gobierno”.
Destaca que aunque nacen en la parroquia 23 de Enero de Caracas, en la actualidad tienen presencia en todos los estados del país. “Se estima que hoy pueden contar con alrededor de 8.000 hombres. Golpean y disparan contra personas que se reúnen para marchar o protestar contra el régimen, se activan siempre que hay un proceso electoral para amedrentar y atentar contra los opositores”.
“Se les puede ver también todos los días que hay sesión en la legítima Asamblea Nacional, insultando y agrediendo a los diputados de la oposición. En su accionar, estos grupos gozan de total impunidad. Prohíben la entrada de los cuerpos policiales, si no tiene permiso de ellos, y en las zonas que dominan regularmente tienen el control de los mercados negros de alimentos regulados”.
Destaca el Informe que “si bien los ‘colectivos’ tienen como función principal ser los grupos civiles de choque contra la disidencia, en ocasiones algunos de sus miembros utilizan las armas para cometer delitos comunes. Existe participación comprobada de miembros de ‘colectivos’ dentro de cuerpos de seguridad del Estado”.
Asegura Transparencia Venezuela que miembros de colectivos y sus principales líderes, “están plenamente identificados por los cuerpos de seguridad. Algunos, ante la impunidad reinante y la protección que reciben, se atreven inclusive a dar entrevistas y a aparecer en videos que colocan en redes sociales”.
FBL o boliches
El informe hace referencia a las Fuerzas bolivarianas de liberación (“boliches”), identificado como grupo guerrillero que nace y se desarrolla en Venezuela. “Opera fundamentalmente en el estado Apure, pero también tiene presencia en otros estados como Táchira y Barinas”.
Los inicios de esta organización “parecen remontarse a 1992, cuando realizaron una serie de atentados en la ciudad de Caracas, siendo el más recordado el sufrido por Antonio Ríos, ex presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)”.
“Hoy el FBL pudiera tener entre 1.000 y 4.000 integrantes. Se financia principalmente mediante la extorsión a ganaderos y a empresas en la frontera con Colombia. El FBL también utiliza los cruces fluviales para contrabandear ganado y gasolina a Colombia, y también ha participado en la extorsión a migrantes”.
Confiesa Transparencia que “las economías criminales por parte de las FBL se han visto facilitadas por sus vínculos con las fuerzas de seguridad y funcionarios públicos de Apure. Se disputa el control de las actividades ilegales con las FARC, el ELN y las BACRIM”.
De las FARC al ELN
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las denominadas BACRIM, bandas criminales de origen colombiano, tienen actividad delictiva y controlan territorio en Venezuela.
“La intensificación del accionar de los grupos irregulares colombianos se debe a dos factores: la llegada de chavismo al poder en 1999 y su afinidad ideológica con estas agrupaciones delictivas y, en segundo término, la existencia paralela en Colombia de gobiernos con una clara política de combate a estas guerrillas”.
En el caso del ELN “su accionar se ha multiplicado y diversificado desde 1999. Hoy seguramente es el principal grupo colombiano que opera en Venezuela. Su accionar se ha multiplicado y diversificado desde 1999. Hoy seguramente es el principal grupo colombiano que opera en Venezuela”.
Transparencia Venezuela revela en su informe que el ELN “tendría presencia en 12 estados de Venezuela: Táchira, Zulia, Trujillo, Anzoátegui, Lara, Falcón, Amazonas, Barinas, Portuguesa, Guárico, Bolívar y Apure, con grupos armados y emisoras clandestinas para adoctrinar”.
“El ELN se ha concentrado en el control de algunas minas dentro del denominado Arco Minero. El ELN asesinó a 8 miembros de la Armada venezolana en un puesto naval fronterizo en el estado Apure, esto no ha significado un obstáculo para que el ELN estreche lazos con los que hoy están en el poder en Venezuela”.
“Las afinidades ideológicas tampoco han evitado que se presenten nuevos ataques contra miembros de las fuerzas armadas. Es curioso que un régimen militarista como el que impera en el país, permita una actuación tan abierta como la que tiene hoy el ELN en Venezuela, con acciones ligadas a la extorsión, el secuestro, el narcotráfico y la minería ilegal, entre otros, que claramente vulneran la soberanía nacional”.
Para la Organización Transparencia Venezuela “la relación del régimen venezolano con las FARC y otros grupos irregulares colombianos, es un punto importante para entender la magnitud del tráfico de drogas en el territorio nacional”.
“Los recientes disidentes de este grupo guerrillero ahora seguramente se sumarán a los que decidieron regresar a las armas- y tendrán presencia activa delinquiendo en el territorio nacional: Iván Márquez y Jesús Santrich”.
Finalmente recomienda que la Fuerza Armada debe cumplir con sus funciones constitucionales y garantizar la independencia y soberanía de la nación, así como asegurar la integridad del espacio geográfico, combatiendo a todos estos grupos irregulares armados que hoy actúan libremente en Venezuela, pero mientras se mantenga en el poder un régimen que ampara a estos guerrilleros, esto luce casi imposible.