Gil Pereg, el ex militar israelí que se cree gato y está preso por asesinar a su madre y a su tía, quiere suicidarse porque lo bañaron y le tiene fobia al agua, según señalaron sus abogados.
Los abogados de Pereg denunciaron que fue golpeado para higienizarlo y que a raíz de ese episodio está “exaltado” y dijo “que se iba a suicidar”.
Maximiliano Legrand, uno de los letrados, contó en una entrevista con Canal 9 de Mendoza los detalles que el propio Pereg le brindó por teléfono este miércoles.
“Ellos saben que le tiene fobia al agua, y nos llamó muy exaltado diciendo que se iba a suicidar porque lo habían bañado”, contó, y precisó: “Nos dijo que iba a dejar de comer, que se iba a dejar morir”.
En ese mismo relato, contó que Pereg fue bañado con las esposas puestas, después de ser golpeado y tirado al piso. “Todos determinado que es un paciente psiquiátrico y tiene una patología con respecto al agua”, precisó Legrand.
La defensa de Pereg presentó un Habeas Corpus para “proteger su integridad física” y pidieron su traslado “a un penal de máxima seguridad o bien a un establecimiento psiquiátrico”.
Gilad Saroussy Pereg nació en Israel y asumió su nueva identidad cuando se mudó a Guaymallén. Había llegado a Mendoza en 2007, aunque primero se instaló en el departamento San Martín. Allí manejaba una rotisería, iba al gimnasio, decía que era noruego y se presentaba como Floda Reltih: Adolf Hitler, si se lee al revés.
Está acusado de matar de tres tiros a su tía Lily Pereg (54), y de asesinar a golpes a su madre, Pyrhia Saroussy (63), quienes habían viajado a Mendoza para visitarlo.
Los homicidios ocurrieron en enero pasado y los cuerpos estaban enterrados en la casa del acusado, en Guaymallén. Gil Pereg quiso hacer pasar la desaparición de sus madre y su tía como un caso de inseguridad y mintió durante toda la investigación inicial.