David Placer: Mientras Maduro adora a Sai Baba, construye el peor de los infiernos

David Placer: Mientras Maduro adora a Sai Baba, construye el peor de los infiernos

Nicolás Maduro y su esposa Cilia Flores tuvieron una audiencia con Sai Baba, en la India, en diciembre de 2005. (Foto del Centro Sai Baba de Puttaparthi)

 

La historia oculta del régimen de Nicolás Maduro navega entre los altares escondidos a Sai Baba con un intensa “práctica” de adoración y la anulación sin piedad de algunos de los que se oponen a su proyecto, amparado por la santería, el palo y el fuerte adoctrinamiento del régimen cubano, según revela el periodista y escritor venezolano David Placer en más reciente obra: El dictador y sus demonios. Así lo reseña diariolasamericas.com

Esta mezcla de ideologías y credos religiosos que definen al régimen que gobierna a Venezuela, fueron motivo de inspiración para Placer, quien luego de publicar su primer libro titulado Los Brujos de Chávez, continuó recibiendo información sobre el lado supersticioso de Maduro, que dio origen a la nueva publicación.

En entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS, el periodista dijo que su primera intención fue mostrar esa parte supersticiosa de Maduro, entregado a la santería y el seguimiento a Sai Baba, haciendo énfasis en su obsesión por los supuestos poderes de su gurú espiritual en la India.

Sin embargo admite, que luego de ver a la distancia (vive en España hace 17 años) la represión que ocurría en las calles de Venezuela, la persecución contra los opositores y la violencia política, decidió hace tres años volcarse en retratar la enorme contradicción que existe en el dictador de Venezuela, porque mientras “adoraba a Sai Baba, construyó el peor de los infiernos”.

¿Existe una razón que explique cómo Maduro y otros personeros del régimen se dicen devotos de Sai Baba, que predica paz y espiritualidad, mientras alimentan ese infierno del cual hablas?

-Es una de las grandes interrogantes que quedan. En el libro hay algunas respuestas, o algunos matices; pero no de manera contundente. Es una contradicción muy manifiesta, pero no es el único caso. El dictador ugandés Idi Amin Dada, conocido por sus atroces crímenes de exterminio a su propio pueblo, que gobernó a ese país a finales de los 70 era devoto de Sai Baba, quien lo fue a visitar a Uganda tres años antes de alcanzar la presidencia del país. Por su parte, Maduro lo visita ocho años antes de convertirse en presidente de Venezuela. Esta corriente ‘saibabista’ tiene cinco grandes mandamientos: verdad, rectitud, paz, amor y no violencia. Cada una de ellos son violados sistemáticamente en el ejercicio de poder diario de Maduro y su secta, que en este caso no es su devoción por Sai Baba, (considerada por algunos como una secta) sino que la verdadera secta es el chavismo. Hay enormes paralelismos entre estos dos movimientos, uno político-ideológico y el otro religioso-espiritual.

-¿ Se puede decir que Maduro utiliza esta devoción por Sai Baba para manipular a seguidores del chavismo?

– Eso lo vemos con la santería cubana de forma mucho más patente. Nicolás Maduro ha practicado la santería cubana, como lo ha confirmado el general detenido Hugo Carvajal, quien aseguró que el dictador era santero y ‘saibabista’. Allí en ese comunicado, Carvajal informa detalles como que Carlos Osorio fue el padrino de santería en Cuba; que envió 500.000 dólares en un avión de PDVSA a Cuba; para realizar rituales santeros. Eso confirma esos dos perfiles. Un “arroz con mango” que es el chavismo desde todo punto de vista, como el económico, de la concepción país. La consecuencia más visible es que todos los ‘saibabistas’ que han estado al lado de Nicolás Maduro tienen un futuro prometedor.

¿Como quiénes?

-Jorge Arreaza, vivió en el ashram de Sai Baba [comunidad espiritual donde se practica meditación y cantos devocionales], no solo pasó por ahí como turista. La mujer, que en su momento gestionaba la pequeña oficina de Sai Baba en Caracas, donde van los devotos, terminó ascendiendo al cargo de embajadora de Venezuela en Filipinas. Y su hijo es secretario personal de Nicolás Maduro. Aristóbulo Istúriz también profesa esta religión, gracias a su mujer. Luego hay dos grandes hombres de negocios, como su ‘brujo’ personal que viven aquí en Miami, Cirilo Enrique Rodulfo, también ‘saibabista’ y el otro, Oscar Dorta, que fue el traductor de Maduro en esa entrevista con Sai Baba.

-¿Qué fue lo que más te sorprendió de esta investigación?

-Una de los aspectos que me sorprendió mucho, yo que estoy alejado de esa realidad diaria que supone el vivir en Venezuela, son los grupos de exterminio. Cómo funcionan y cómo por ejemplo sin ningún tipo de pudor, uno de esos integrantes desde la cárcel en una entrevista telefónica, me comentaba cómo era el proceder. Cómo la Guardia Nacional Bolivariana le enviaba una lista de asesinados, que pueden ser algún delincuente común, o algún enemigo de ellos, o alguien que se metió con su mujer o con sus hijos, o algún adversario o protestante opositor, y estos presos que de alguna manera ejercen el “pranato” (liderazgo entre los reos), luego salen para amedrentar en las marchas, pero también para asesinar por encargo, sin ningún tipo de supervisión judicial y a veces, con la complicidad de la fiscalía, a adversarios de todo tipo del régimen y de los jerarcas del chavismo, medios y altos jerarcas del régimen.

– ¿Y quién pagaba esos asesinatos?

-El hombre con el que hablé me comentaba que era un sicario gratuito, le pagaban esos asesinatos que cometía con días libres de cárcel. Y luego al final termina yendo a la frontera, como me comentaron sus compañeros de prisión, para formar parte de esos colectivos que defienden al chavismo, amedrentan y cometen esas atrocidades. Esa faceta tan perversa que se genera en la cárcel, ese “pranato” en las cárceles, esa estructura de control de poder, de amedrentamiento, me sorprendió. Ver cómo el chavismo ha sido cómplice de éstos [criminales] para mantenerse en el poder y para mantener el régimen de terror.

-¿La devoción de Maduro podría ser un intento de pasar a la posteridad como lo ha hecho Sai Baba?

-No creo que sea una impostura. Genuinamente él cree que estos rituales santeros funcionan, y además que Sai Baba era algo más que un santo. Como el propio Sai Baba decía que él era el Dios viviente. Maduro efectivamente lo cree, tiene una personalidad profundamente supersticiosa como la tenía Hugo Chávez, y creo que tal vez influenciado por Cilia Flores.

-¿Pudiste detectar si Maduro ejerce manipulación a través del ‘saibabismo’ o la santería para ejercer poder sobre los colectivos o los ‘pranes’?

-Con la santería se ha utilizado el tema de la manipulación política. Como te he dicho creen en absolutamente todo, porque pueden convocar a una sesión espiritual para invocar el espíritu de Hugo Chávez para decisiones importantes. Es uno de los comentarios que hace el detenido Miguel Rodríguez Torres. O pueden hacerlo con rituales incluso públicos. En oficina públicas, en ministerios. Altares de Saibaba se han visto incluso en el consulado de Venezuela en la ciudad de Miami, porque el vicecónsul en Miami, es el hijo del brujo de Nicolás Maduro y además es ‘saibabista’. Se ha utilizado la manipulación religiosa para al final terminar convirtiendo al líder en un Dios, que es lo que quieren lograr. La intención es elevar al líder en una deidad, porque al líder religioso no se le cuestiona nada. Esa es la intención, convertir al elector en devoto. A Maduro no se le puede cuestionar nada y a Hugo Chávez muchísimo menos.

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