Defensora de DDHH en Nicaragua dice que es imposible negociar con Ortega

Defensora de DDHH en Nicaragua dice que es imposible negociar con Ortega

Nicaragua
Una mujer nicaragüense es arrestada por la policía antidisturbios durante una protesta contra el gobierno del presidente Daniel Ortega en Managua. (Foto de INTI OCON / AFP)

 

Negociar con el presidente nicaragüense Daniel Ortega es imposible, dijo este jueves la directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Nuñez, en un evento de Naciones Unidas en Ginebra.

El gobierno de Ortega y la oposición dieron por finalizadas el miércoles una serie de negociaciones que buscaban superar la profunda crisis que azota al país desde hace casi un año.





Núñez dijo que “no tenía confianza” en Ortega para alcanzar ningún acuerdo. “No es posible negociar con él”, agregó ante los periodistas.

La oposición ha culpado del estancamiento del diálogo a la falta de voluntad política del gobierno. De su lado Ortega ha calificado de “extremistas” las posiciones de sus adversarios.

Uno de los principales obstáculos es el destino de las personas que participaron en las protestas contra el gobierno, muchas de las cuales están detenidas.

Núñez, cuya organización ha sido incluida en la lista negra del gobierno de Ortega, dijo que uno de los temas más espinosos era acordar la cantidad de personas detenidas.

La oposición ha contabilizado en más de 800 las personas detenidas, mientras que el gobierno sostiene que son 290. Núñez dijo que el Comité Internacional de la Cruz Roja estaba realizando su propia lista de detenidos, que prevé presentar al gobierno.

Ortega se comprometió el mes pasado en liberar a presos en un plazo de 90 días, pero la oposición afirma que han continuado las detenciones.

Núñez viajó a Ginebra para hablar en un evento en la ONU sobre los abusos a los derechos en Nicaragua, que fue patrocinado por Estados Unidos, firme opositor del gobierno de Ortega.

La aguda crisis política que vive nicaragua desde hace un año ha dejado 325 muertos y una economía en declive.

AFP