La justicia es lenta, y la cárcel paciente, por @ArmandoMartini

La justicia es lenta, y la cárcel paciente, por @ArmandoMartini

Armando Martini Pietri @ArmandoMartini
Armando Martini Pietri @ArmandoMartini

 

Discurre con insistencia que Nicolás Maduro pagará como ergástulo sus desafueros, injusticias y presuntos crímenes cometidos durante su ejercicio como Presidente. Es la esperanza de la mayoría. El sistema lo hace responsable de lo que acontezca, lo que conciban mujeres y hombres bajo su mando, desde los multi-condecorados generales y almirantes a los obedientes soldados y guardias nacionales, la minoría encubridora y oportunista, comenzando con prepotentes cabecillas partidistas hasta modestos y esforzados activistas de base.

Pero la dictadura no es mocha y desarrolla estrategias de conveniencia profundizando sus relaciones con Bolivia, Cuba, Nicaragua, China, Rusia y otras indeseables naciones previendo refugios, “por si acaso” la justicia internacional actúa, sentencia y persigue. El proceso transcurre y la cárcel espera.





Entretanto, de cara a la comunidad internacional, empieza a liberar presos políticos creyendo así, suavizar las sanciones -sacándolos de las infames mazmorras, pero encadenados a limitaciones de asistencia periódica a tribunales, impedimento de hacer declaraciones; es decir, cuerda larga, con nudo al cuello. La otra acción, temerosa y por ello, silenciosa como los roedores en las madrugadas oscuras, arrestando, interrogando y encadenando, con martirios incluidos, a militares en una arremetida tan rítmica y chocante como los insultantes bailoteos ridículos y decadentes del drogadicto sureño.

El documento presentado por expertos designados por el secretario general de la OEA, concluyó que el régimen madurista ha incurrido en delitos de lesa humanidad, y, por tanto, existe base legal y fundamento para denunciarlo ante la Corte Penal Internacional (CPI). Detenidos arbitrariamente, alegaciones de tortura y casos de violencia sexual, evidencian un innegable plan sistemático de control social y persecución política.

A la OEA como institución no le corresponde enviarlo a la Corte, pero Luis Almagro demostrando su incondicional compromiso con Venezuela, se adelantó a los 28 Estados suscritores del Estatuto de Roma, y consignó el Informe. La Haya se preparará con los brazos abiertos para recibir la visita de al menos 11 funcionarios del régimen castro-madurista, que enfrentarán una justicia internacional que sólo ejercen magistrados de principios éticos y valores morales tan altos, que la inmensa fortuna que hayan podido acumular no les alcanzará para sobornarlos. Y esa es la garantía al debido proceso.

El régimen instrumenta tramoyas e intrigas para desviar atenciones inconvenientes. Lo hizo cuando el TSJ legítimo destituyó a Maduro, sentencia desatendida por ciertos acomplejados parlamentarios. La OEA lo denunció por crímenes de lesa humanidad que miserables desconocen. ¿Apoyará la Asamblea Nacional esta acción, o hará lo mismo que con el fallo judicial, evadir su responsabilidad constitucional? Si no cumplen, se convierten en perjuros cómplices diligentes de una estafa continuada y deberán responder ante la ley.

Nos visita el nuevo pretor cubano y se le otorga con indignante postración, genuflexo y abyecto jalabolismo, la orden “Libertadores y Libertadoras en su Primera Clase”, medalla y banda tricolor que quedaron para cualquier amiguete, y el castro nombrado replicó con preparada modestia: “es a los cubanos (…) a quienes se les confiere este inmenso honor”. Obviamente son los ciudadanos isleños quienes han aguantado con estoicismo sesenta años de feroz tiranía, héroes del aguantacallado.

Concluyó su perorata -calculada-, ratificando lo que sus subordinados esperaban: “que su país no dejará de apoyar al Gobierno venezolano, son solidarios con los hermanos venezolanos (…): por grandes que sean las dificultades y desafíos podrán contar con Cuba”. Mencionó la soga en la casa del ahorcado porque es allí donde está el problema, en esa “solidaridad” que nos tiene oprimidos, acogotados, vigilados y por la cual tenemos que cancelar tributos con alimentos, medicinas y colchones que el Gobierno otorga gustoso a sus camaradas cubanos, pero niega a venezolanos hambreados y necesitados.

El Gobierno revisa sus errores y maniobra con la ayuda de cooperadores dentro de la “oposición” oficialista para que se reanuden los diálogos buscando reestablecer fuerza y ánimo, que infiltrados desesperados convienen en acudir con servilismo rastrero y despreciable actitud, suplicando de rodillas, nuevas elecciones para el último trimestre de 2018.

La tarea que la dictadura impone a sus empleados contratados, dispersos en la Asamblea Nacional, MUD/Frente Amplio y Frente Amplio Legitimando Chavistas Oportunistas Nacionales (FALCON), es la de recuperar -en algo- la confianza opositora y el chavismo disidente, para mantenerlos ocupados con expectativa calculada que se frustrará una y otra vez, como devotos lo han venido haciendo durante años. Esa deformación manipulada mantendrá a límite a sus adversarios -que ambos- coinciden en calificar de enemigos, apátridas, divisionistas y traidores radicales.

La etapa democrática recibió un severo golpe cuando se desconoció y burló el mandato ciudadano del 16J, y aún más cruel el 20M con el quiebre del sufragio, obligando a los disfrazados ayudantes a hibernar para reaparecer camaleónicamente, en un esfuerzo de continuar vigente manteniendo intacta la estructura fracasada; lo que el régimen ve con agrado y promueve a placer e insistencia sospechosa. Y en un acto desesperado, oficialistas -PSUV- y oficializantes -MUD- reciclan, especialidad que a ambos comparten-, a Ramón Guillermo Aveledo, para mantener el arreglo del G4 en una MUD maquillada, tratando de engañar a la mayoría ciudadana, que ya no come cuentos.

Pero el descrédito de sectores opositores es inmenso y el rechazo enorme, no es posible ni podrán complacer al régimen. El venezolano está convencido, que la dimisión sólo se logra con rebeldía, resistencia, desobediencia cívica, pacífica y apegada a la Constitución. 

El otro escollo imposible de superar y es a lo que más temen ambos, es que no logran erradicar, someter ni aniquilar políticamente a quienes se fortalecen porque no engañan ni mienten al país. No han podido, ni conseguido, doblegar a la oposición indiscutible, auténtica, profunda, de Vente, ABP, SoyVenezuela, quienes les acompañan y los que se adhieren cada día más; patriotas estadistas que denuncian tramposerías, no se inclinan en diálogos ociosos y bribones, tampoco aceptan la unidad como chantaje cuando está secuestrada y confiscada por intereses que negocian y conviven con la agenda del régimen, por sus acciones vinculadas y aptitudes coherentes se han ganado el respeto ciudadano, la más amplia credibilidad y confianza, son la incuestionable referencia nacional e internacional de seriedad, y en coherencia con el pacto para el encuentro nacional Venezuela Tierra de Gracia, en el cual se plantean las bases mínimas del marco institucional e ideas que garanticen libertad, prosperidad, justicia y el libre ejercicio de la ciudadanía.

! La Haye les attend et leur donne la bienvenue!

@ArmandoMartin