Como un efecto positivo e inmediato derivado de la inquebrantable voluntad popular de no participar en la farsa electoral del 20 de mayo catalogó Cástor González, presidente del Centro Popular de Formación Ciudadana (CPFC), la liberación de 39 presos políticos en el día de hoy.
Nota de Prensa
Asimismo, aclaró que esta medida del gobierno nacional, no es una regalía judicial, sino una sumisión al pueblo de Venezuela. “Hoy quedó demostrado que jamás hubo delito por parte de los privados de libertad de manera arbitraria, sino que se trató de una criminalización de la disidencia venezolana”, dijo
Para el presidente del CPFC, quedó evidenciado que no hubo ningún suicidio colectivo por abstenerse a participar en la emboscada electoral, sino que, por el contrario, se trató de un acto heroico de un pueblo en su conjunto, que se reveló de manera cívica a una farsa, la cual se negaron a avalar, pese a los chantajes, la manipulación y el amedrentamiento.
Hay que entender que el no reconocimiento internacional a la farsa del 20 de mayo, también produjo un impacto positivo, y el gobierno desesperado de ganar alguna indulgencia de legitimidad, ha decido liberar a 39 venezolanos y venezolanas inocentes, con medidas cautelares. Sin embargo, recordamos que todavía existen 318 presos políticos en Venezuela, advirtió.
En este orden de ideas Cástor González manifestó que sigue creciendo el respaldo internacional hacía Venezuela y su democracia. “La Cumbre de Cúcuta pasará a la historia como el respaldo parlamentario de Latinoamérica y el Caribe más importante de los últimos tiempos. Ya no se trata sólo de presidentes, ex presidentes, la OEA, del Grupo de Lima y otros escenarios internacionales que nos han apoyado de manera incondicional, sino que ahora estos parlamentos sesionan para exigir respeto a la Constitución Nacional y a un pueblo que clama libertad y justicia”, aseveró.