El cardenal venezolano Jorge Urosa Savino solicitó hoy a la comunidad internacional “benevolencia” con sus compatriotas emigrados, difundir “la realidad” de su país y el envío de víveres ante “la situación de crisis integral” que atraviesa.
El también arzobispo de Caracas intervino telefónicamente en la presentación de una campaña solidaria en Roma y describió “la situación muy grave y de crisis integral, política, social y económica” que vive el país latinoamericano.
Urosa Savino criticó que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro “ha querido imponer un sistema totalitario y marxista que ha arruinado Venezuela” y que ha hecho que “la ruina política haya degradado todos los aspectos de la vida” del país.
Además, consideró que las elecciones del pasado 20 de mayo, en las que Maduro fue reelegido presidente y que han sido puestas en entredicho por parte importante de la comunidad internacional, “han sido totalmente inválidas”.
En opinión del cardenal, fueron convocadas “por un organismo ilegítimo” como la Asamblea Nacional Constituyente, tuvo “líderes y partidos inhabilitados” entre la oposición y el Gobierno ofreció dinero para que votaran por su continuidad, entre otras circunstancias.
Lamentó que la relación entre la Iglesia Católica y el Gobierno “no es buena”, pues no escuchan “las críticas, consejos u opiniones”, y reiteró su deseo y el del papa Francisco de ayudar ante una “situación terrible” que afecta especialmente a los más pobres.
Por ello, hizo tres peticiones al mundo: acoger “en modo benévolo” a los millones de venezolanos emigrados por la crisis, a quienes consideró “personas muy capaces”, y “ayudar a difundir la situación del país”, que vive “violaciones de los derechos humanos”.
Por último, instó a enviar comida, víveres o medicamentos a través de Cáritas u otros organismos.
También intervino telefónicamente Cástor Oswaldo Azuaje, obispo de Trujillo, diócesis ubicada en el camino que muchos venezolanos emprenden para alcanzar Colombia, quien puso el acento en la malnutrición, muchas veces mortal, entre niños y neonatos.
Además, subrayó que la crisis ha hecho de Venezuela “uno de los países más inseguros”, con casos “muy dolorosos” de asesinatos, crímenes y masacres, a menudo vinculados al narcotráfico.
También expresó sus “sospechas” sobre las elecciones presidenciales y asimismo refirió que el papa “no quiere que esto (la crisis) continúe, quiere que el Gobierno haga un cambio que hasta ahora no se ha producido”.
La campaña humanitaria presentada en Roma lleva por título “Llenemos las ollas” y ha sido impulsada por Cáritas, organizaciones de venezolanos en Italia y por la fundación de derecho pontificio “Aiuto alla Chiesa che Soffre” (Ayuda a la Iglesia que sufre, ACS).
El objetivo es recoger fondos para distribuir “ollas solidarias” para dar de comer a los venezolanos a través de distintas diócesis.
De acuerdo con las cifras de Cáritas aportadas durante el acto, el 82 % de la población vive en situación de pobreza, el 52 % en pobreza extrema, y en el año 2016 alrededor de 11.000 niños murieron antes de cumplir su primer año por falta de medicinas.
En enero de 2018, el 16,8 % de los niños menores de 5 años sufren malnutrición infantil, lo que sitúa al país en situación de “emergencia alimentaria”, pues el umbral se encuentra en el 15 %, de acuerdo al baremo de la Organización Mundial de la Salud.
Las proyecciones para este año 2018 no son demasiado esperanzadoras: la tasa de malnutrición infantil aumentará un 1 % al mes y el 26 % de los niños venezolanos menores de un año sufrirá malnutrición aguda, según las cifras aportadas. EFE