Ante todo… ¡Cordura!, por Cástor González

Ante todo… ¡Cordura!, por Cástor González

Cástor González @castorgonzalez
Cástor González @castorgonzalez

En poco menos de dos semanas si el rumbo sigue tal como se muestra hasta ahora, los venezolanos podríamos ser testigos del más burdo y abominable intento de arrebato de la escaza libertad ciudadana de la que gozamos y del más obsceno atropello a los valores democráticos. El 20 de Mayo, configurado por sus arquitectos como una clásica emboscada a la voluntad y a la buena fe del pueblo, se perfila como un zarpazo al “yo no creo”, pues allí a la vuelta de la esquina, se asoma en el mundo real esa pesadilla de la consolidación de un régimen funesto que estamos obligados a superar.

No obstante que la arquitectura y diseño de la emboscada del 20M tiene un solo responsable, todos, sin excepción, somos corresponsables y hacemos parte en mayor o menor grado de lo que será el curso definitivo de los acontecimientos que se aproximan. Por ello, desde este espacio aprovechamos la oportunidad de hacer un llamado a la razón y a la cordura como única posibilidad de salvar a Venezuela del salto al precipicio.

Y comenzamos por quien se empecina en negar lo innegable, en el ocultar lo inocultable y por quien se resiste a la fuerza de los hechos. ¿Adivinan? Pues si, el llamado es a Nicolás Maduro a quien algunos tienen aún como Presidente y a quien otros se niegan a reconocerle ya como tal, pero que a fin de cuentas detenta en la práctica el poder. El llamado es a recapacitar y corregir el rumbo fijado para el #20M. Es preciso Sr. Maduro que entienda y haga suya la avasallante realidad de que el proceso electoral convocado bajo sus instrucciones no goza del reconocimiento de la comunidad internacional ni de la validación ni credibilidad por parte de los venezolanos. Persistir en llevar a cabo estos comicios, es hundirse usted mismo y no solo pasará a la historia como el peor Presidente que haya tenido Venezuela en términos de resultados nefastos para la calidad de vida del venezolano y de restricción de libertades, sino que su legitimidad será a partir de esa fecha simplemente inexistente. Por ello, su única opción viable es suspender la convocatoria a las “elecciones” convocadas el 20 de Mayo y promover dentro de lo razonable, un proceso electoral creíble donde los venezolanos podamos realmente elegir. Cordura Sr. Maduro!





Seguimos nuestro llamado con Henri, quien en la otra cara de la moneda, se ha empecinado en participar contra todo y a pesar de todo. A Falcón le concedo el beneficio de la duda y hasta de la buena fe en su accionar, pues aunque esté equivocado, sus argumentos apelan a los instintos más básicos de una ciudadanía que formada como fue en Democracia, no conoce otro camino para superar este modelo autoritario que no sea el voto. Y es que ese instinto básico indica que abstenerse no resuelve, que desmovilizarse es entregar; y es allí donde juega y pesca Henri, aprovechando que quienes realmente lideran el sentimiento opositor o están presos, inhabilitados o exiliados. Simplemente pescando en río revuelto. A él, es preciso recordarle su pasado inmediato, no lejano, el de allí de apenas hace unos meses, cuando ofreció lo mismo, ganar, donde contaba con 20 puntos por encima en las encuestas en su patio allá en Lara, y terminó no solo con el rabo entre las piernas aceptando la “victoria” cuestionable de una débil contendora, sino culpando de ello a quien él mismo defraudó, es decir, la propia oposición. Ese antecedente tan cercano Sr. Falcón, hace que mucha gente no le tenga confianza y dude de sus intenciones y compromiso en este proceso. Aún está usted a tiempo de reconocer la emboscada que tiene en sus narices y recapacitar, sea retirándose u ofreciendo garantías sinceras de su compromiso para que los únicos que le permitirían un triunfo avasallante le apoyen pese a todo. El pueblo no puede arriesgarse a que termine usted validando lo imposible. Cordura Sr. Falcón!

Y continuamos con el Frente Amplio Venezuela Libre, ese extraordinario esfuerzo de unidad amplia y superior que no ha logrado despegar y convertirse en el faro que ilumine el camino a la modernidad y a la democracia. El Frente Amplio está en deuda con esa mayoría de la opinión pública que le ha dado su voto de confianza y que aún reclamándole el no contar con un camino claro ante la propuesta de no participar, está allí, fiel a una dirigencia que a veces pareciera desvanecerse y no hacer su mejor esfuerzo por corresponder a la confianza que millones de venezolanos han depositado en ella. Trazar la ruta no es fácil y al contrario, además de compleja requiere de gran valor, más aún cuando existen tantos intereses, visiones y posiciones; sin embargo, es ahora mismo en la chiquita, cuando el único interés, visión y posición posible es Venezuela por delante. Por ello, mostrar el camino y brindar confianza en la ruta propuesta, mostrando coherencia, unidad y por sobre todo comunicándose de forma transparente, es la única forma de poner fin a la confusión y evitar que gane terreno esa peligrosa fórmula que de avanzar lo suficiente, solo sería útil a la validación de una farsa. Cordura entonces a los amigos del Frente Amplio!

Y así llegamos al venezolano que sufre día a día las consecuencias de esa tragedia engendrada por Chávez y encarnada por Maduro que solo ha traído destrucción. A usted lector, elector, ese ciudadano que en su inocencia y desesperación no concibe como es posible que Maduro aún tenga chance y que por ello se ha convertido en presa fácil de la manipulación de quien afirma que pese a todo y contra todo si se puede ganar con simplemente votar. A ese ciudadano más que a nadie, no solamente cordura sino también profunda reflexión en las condiciones objetivas es lo importante. Más allá de la emboscada planteada por los actores responsables de organizar el 20M, es preciso recalcar que quienes hoy piden nuestra confianza están siendo inmensamente irresponsables pues están muy lejos de siquiera garantizar mínimamente el cuidado de la voluntad popular. La cordura ciudadana debe imponerse y tener presente que hoy no estamos solos en el mundo y que el 20M es simple y llanamente un episodio en el camino a la anhelada libertad y recuperación del país.
Venezuela clama y necesita cordura!