Cuando el amor al prójimo se ensancha, las bancas de la iglesia Padre Claret se convierten en espacios de caridad donde cada miércoles más de 700 personas, entre abuelitos, adultos, jóvenes y niños, acuden para recibir almuerzos, atención médica y, sobre todo, la calidez de los que hacen posible la Mesa de la Misericordia.
Reseña el diario Panorama que con la necesidad brotando de sus esperanzadas miradas y con un estómago por llenar. Así fueron sumándose las personas a una multitud, ya que, para muchos de ellos, el plato que esperaban sería el único bocado del día.
Desde las 6:00 am se habían congregado ya, aun cuando los tiques para acceder se repartirían a las 10:00 am.
Al mediodía, pasó la primera tanda. Lavaron sus manos y luego de santiguarse (hacerse la señal de la Santa Cruz), esperaron sus platos dentro del templo.
El menú ofreció a los comensales granos, arroz, yuca y atol, que desde las 7:00 am se preparaban en grandes calderos. Los niños acompañaron el almuerzo con leche y los bebés tomaron teteros en brazos de sus madres.
La labor de la Mesa de la Misericordia inició en febrero del año pasado, cuando María Alejandra Fernández y su esposo sintieron que el corazón se les partía en mil pedazos al ver cómo un señor, en situación de calle, “se peleaba con unos perros callejeros por una bolsa de basura para poder alimentarse”, contó quien hoy es coordinadora general de la labor social.
Así surgió el deseo de ayudar, que inició con la entrega, a unas 100 personas, de unas pequeñas tarjetas que invitaban a un almuerzo en la iglesia Padre Claret, relató Fernández. Al encuentro asistió el centenar invitado, acompañados por 50 individuos más.
Los asistentes encuentran en la iglesia mucho más que alimentación. La parroquia Padre Claret cuenta con un equipo permanente de unos 15 integrantes, entre médicos y paramédicos, de la asociación civil Team Reymy & Grace, quienes brindan primeros auxilios, servicios de emergencia y rescate.
El equipo se aboca a atender cualquier suministro de medicinas, vitaminas y cualquier insumo que quienes acuden a ellos requieran.
Otros servicios reciben quienes asisten: un grupo de peluqueros y barberos ofrece cortes de cabello, donativos de ropa y calzados se hacen frecuentemente así como jornadas para la entrega de uniformes escolares, cuadernos y libros, que más que donaciones, se convierten en alegrías para muchos.
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