La oficialista Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela (ANC) rechazó hoy las sanciones “injerencistas” adoptadas por la Unión Europea (UE) en contra de su país, y le exigió que se abstenga de realizar actos “coercitivos” que vulneren la soberanía de la nación caribeña.
EFE
En una sesión de la plenipotenciaria ANC, los constituyentes acordaron “rechazar de manera categórica las nuevas sanciones injerencistas, coercitivas y unilaterales” de la UE que, afirman, buscan “intervenir sobre asuntos internos” de competencia exclusiva del pueblo e instituciones de Venezuela.
Los ministros de Exteriores de la UE acordaron imponer sanciones como un embargo de armas y un veto a material que pueda utilizarse para la “represión interna” contra los venezolanos, además de abrir la puerta a la posibilidad de imponer medidas selectivas contra los responsables.
Según la Constituyente, la decisión de la UE está “en abierta contravención a los valores propios fundamentales del derecho internacional, entre ellos la igualdad soberana de los estados”.
En ese sentido, esta Junta exige a la UE “ajustar su actuación al derecho internacional y abstenerse de realizar actos unilaterales coercitivos que contribuyan a vulnerar la soberanía nacional con la declarada intención de oxigenar a la languideciente oposición antidemocrática y criminal”.
Al Gobierno venezolano le ha parecido “insólito” la imposición de estas sanciones y ha pedido respeto a la soberanía nacional.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que las sanciones impuestas por la Unión Europea a su país buscan generar las condiciones para una “intervención”, y reiteró su rechazo a esta medida.
Las medidas adoptadas por la UE contra funcionarios de Venezuela se utilizarán de forma “gradual y flexible” y podrán ser “extendidas” a quienes “no respeten los principios democráticos o del Estado de derecho” o estén implicados en “la violación de los derechos humanos”.