Un nuevo frente de tensión se abrió en Venezuela. La oposición rechaza juramentar este martes ante la oficialista Asamblea Constituyente a su cinco gobernadores elegidos en los comicios regionales ganados por el oficialismo, cuyos resultados desconoce y son cuestionados por varios países.
La sesión en la Constituyente está prevista para las 3 de la tarde en el Palacio Legislativo, luego de una comparecencia del presidente Nicolás Maduro ante la prensa con la asistencia de los gobernadores electos.
El oficialismo ganó 17 de las 23 gobernaciones en disputa -la última también se la atribuyó pero el poder electoral aún no hizo el anuncio-. Aunque tenía 20, el gobierno consideró al resultado como una gran victoria pues los sondeos daban a la oposición como clara favorita.
Estados Unidos, Francia y la Unión Europea (UE) expresaron su preocupación por la “ausencia” de elecciones libres tras los resultados, lo que fue rechazado por el gobierno como una “injerencia”.
Acusado por sus adversarios y algunos países de instaurar una “dictadura”, Maduro hizo de estos comicios una validación de su Constituyente, desconocida por gobiernos de América y Europa y cuya elección en julio fue acusada de fraudulenta por la oposición.
Maduro dispuso que los gobernadores elegidos deben subordinarse y juramentarse ante la Constituyente, so pena de ser destituidos. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) descartó hacerlo, pero sus divisiones internas despertaron dudas de último momento.
“La estrategia del gobierno es básica: lograr legitimidad nacional e internacional de la Asamblea Constituyente. La dirigencia opositora terminará por desconectarse abiertamente del electorado si va a esta instancia”, declaró a la AFP el experto electoral Eugenio Martínez.
La oposición, que arrasó en las parlamentarias de 2015, perdió el apoyo de parte de sus seguidores, decepcionados tras no haber logrado sacar a Maduro del poder con cuatro meses de protestas que dejaron, entre abril y julio, más de 125 muertos.
“Los gobernadores no están obligados a ir a la Constituyente. Conforme a la Constitución deben juramentarse ante el Consejo Legislativo de su estado”, explicó el consituticionalista José Vicente Haro.
Pero tienen las manos atadas. Aunque la oposición ganó la mayoría calificada en el Parlamento, todas sus decisiones fueron anuladas por la justicia, acusada de servir al oficialismo.
– Presión internacional –
Para los analistas, el gobierno busca con la elección del domingo mostrar a la comunidad internacional que el chavismo sigue siendo mayoría.
“La UE y algunos de sus Estados miembros subordinados a (Donald) Trump, cuestionan la voluntad del pueblo venezolano”, subrayó el canciller Jorge Arreaza.
Tras cuestionar los resultados, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, planteó este martes la necesidad de “elecciones generales” en Venezuela con una autoridad electoral “independiente”.
“Tienen el descaro y el tupé de cuestionar el sistema electoral venezolano. Un país donde matan candidatos”, le respondió Arreaza durante una reunión con el cuerpo diplomático.
Los analistas auguran una mayor confrontación, mas aislamiento internacional y deterioro económico, sobre todo por la aplicación de sanciones contra un país en grave crisis económica.
Estados Unidos, que ya impuso sanciones a Maduro, a varios de sus funcionarios, y al país en el campo económico, no descarta nuevas medidas; en tanto que la UE evalúa esa posibilidad.
– Diálogo lejano –
La MUD descartó cualquier acercamiento de diálogo con el gobierno mientras no haya una auditoría con “verificación internacional e independiente” de los comicios, pues aseguran que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está controlado por el oficialismo.
El gobierno y la oposición iniciaron en septiembre en República Dominicana contactos para explorar un diálogo, pero la MUD los congeló al considerar que no había condiciones y a la espera del desarrollo de los comicios.
Parte de sus seguidores pasaron a la MUD la factura por aceptar participar en unos comicios con un árbitro electoral cuestionado y por haber hecho intentos de diálogo con el gobierno.
A nivel nacional, el chavismo obtuvo 54% de votos. “El chavismo está vivo, está en la calle y está triunfante”, festejó Maduro, pensando ya en las presidenciales de fines de 2018.
Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, dijo a la AFP que los chavistas ganaron porque se unificaron mientras la oposición estaba “fracturada y desanimada”.
Pero aclaró que ese resultado hubiese sido imposible en “una elección transparente y competitiva”. El oficialismo ganó pese a que Maduro tiene un 80% de impopularidad por la grave crisis económica.
“Aislamiento, deterioro, primitivización y radicalización no son, como muchos creen, disparadores de la salida del gobierno que lo promueve”, concluyó León.
por Maria Isabel SANCHEZ/AFP