Ladrón de futuro y esperanza, por Cristian Silva

Ladrón de futuro y esperanza, por Cristian Silva

 

 

 





 

Diego, mi sobrino, acaba de  cumplir cinco años.  Su mamá, una profesora con dos empleos, tiene un  dilema: ¿Qué hago, celebro esta fecha tan importante para mi hijo, o me arriesgo a no poder comprar sus alimentos ni pagarle la mensualidad de la escuela?

 

Al final triunfa la lógica natural. No hay celebración. A consecuencia de la inflación y  aumentos salariales decretados por el Presidente, hacer una pequeña celebración familiar o una torta con los precios de los huevos, azúcar, harina; costo de los platos, tenedores, cucharillas plásticas, gelatina, -sin incluir caramelos, piñata, refrescos ni cotillón-, cuesta toda una fortuna.

 

De esta forma se le roba la ilusión y  bellos recuerdos infantiles a otro ciudadano venezolano, mientras a Nicolás Maduro, lo que menos le interesa e importa son estas celebraciones del pueblo y la familia venezolana; está ocupado en funciones de Estado más importantes: la Asamblea Nacional Constituyente.

 

¿Y una constituyente para qué? ¿Con ella la mamá de Diego podrá celebrar el cumpleaños; encontrar y comprar sin zozobra ni angustia los alimentos para su familia; conseguirá las medicinas para su abuela hipertensa; podrá comprar útiles escolares y ropas para ella y sus muchachos? ¿Para qué Constituyente, si con cumplir la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es suficiente para intentar resolver los problemas nacionales?

 

Lo más seguro y lo que todo el mundo presume -con el debido respeto- es que los “conchupantes” parasitarios, comunistas y ladrones de nuestro patrimonio nacional, quieren eternizarse en el poder y seguir atropellando los demás Poderes Públicos como  la Asamblea Nacional y sus honorables Diputados, electos abrumadoramente por el pueblo; y continuar “nombrando Gobernadores de estados a dedo”, tal como  hiciera otro dictador paleolítico, Juan Vicente Gómez.

 

Por eso quieren la Constituyente y andan desesperados, por no admitir ni respetar la pluralidad ideológica ni la alternabilidad democrática, eje fundamental de la convivencia y la cultura política venezolana… ¡Aquí no nos calamos dictadores, Nicolás! somos un pueblo amante de la libertad, la paz, el progreso; somos contestatarios, caribeños; con un ímpetu salvaje y agresivo cuando alguien nos quiere seducir e imponer un sistema opresor, comunista, cubano, chino o como usted lo quiera llamar.

 

En Unidad Visión Venezuela no abandonaremos la calle hasta encontrar la libertad y restituir la Constitución y la democracia en Venezuela. La Constituyente, tal  como nos la presenta el gobierno está llena de misterios y vicios. Claro, viola todo principio legal establecido.  Su fin no es resolver ningún problema a ningún venezolano; su objetivo es darle rango constitucional a  la miseria socialista, abusos, y al hambre imperante en el país.

 

¿Usted ha visto o escuchado a alguien del gobierno hablando de planes serios, reales, efectivos y eficientes para resolver la crisis que ellos mismos han creado para poder dominar mejor la población?  Por supuesto que no, nadie ha oído nada, porque sencillamente, eso no está en sus planes.

 

Pero ahora hablan de una “chamba juvenil”.   ¿Cuál chamba? ¿Cuáles son las empresas  formadas para darle solidez a esos supuestos nuevos empleos para la juventud?  ¡Otra mentira más! Dios permita ver  a nuestros jóvenes que solo los  utilizan como instrumentos “defensores” de un régimen perverso y criminal, que solo les ha robado su futuro y la esperanza.

 

Cristian Silva

Secretario general

Unidad Visión Venezuela Sucre

vivzla@gmail.com

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Twitter:@visionvenezuela