José Luis Zambrano Padauy: El efecto dominó de los rojos

José Luis Zambrano Padauy: El efecto dominó de los rojos

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La cuerda floja carece de trapecios acojinados y de un público encantador que le dé fuelle al acto de mantenerse en equilibrio. La tentativa por emprender la huida y poner los pies en polvorosa resulta tan grande, que asumen de forma apresurada las últimas alternativas que les resta para no perder el poder, aunque sus estratagemas tengan ribetes de descaro e incoherencia.

Venezuela vive una prueba de entendimiento, tan crucial y definitiva, que los luchadores no se han detenido en regodeos al momento de asumir acciones y no han pensado con exactitud, cuál es el camino preciso para llenar de ocasos a la dictadura.





Tal vez no es una cuestión elemental o de una parafernalia planificadora extrema. Sólo pareciera bastar el argumento certero de la ansiada libertad. De recobrarla a expensas de fortalecer las agallas y sumar voluntades. Es una encomienda sin reversos. Una  proclama interna repetida un centenar de veces en cada paso hollado en las multitudinarias marchas; sentida con estremecimiento cuando se interrumpe la respiración por una lacrimógena indiscreta que trata de nublar el sentido.

Libertad gritada sin titubeos, palabra alojada en el ventrículo izquierdo de las emociones, pero tristemente acompañada del contar de mártires sacrificados en las calles, ante la renuencia del tirano por dejar el poder.

El cielo yace ahora abovedado de nubes de esperanzas. Es el tiempo entero para no aflojar la determinación, más allá de los artilugios distractores de un régimen riguroso, pero no exento a traiciones y requiebres de sus posiciones.

Muchos que no cedían su catadura de ironía y sus discursos de burla hacia la oposición, hoy parecen recobrar el sentido y ya apelan a la posibilidad de escapatoria, creándose sus propias salidas de emergencia.

La nueva posición de la fiscal general de la República no es la única prueba del intento de remendar con viraje de anuncios sorpresivos, su destino delictuoso al finalizar este gobierno. Hasta ha puesto a muchos a tiritar de miedo por lo que pudiera ocurrir de cumplirse los lapsos determinantes para la restauración de la democracia.

El propio Gustavo Dudamel ya se piensa con astucia oportuna, el cambiar de mano su batuta orquestal y darle otra modulación menos oscura a su sinfonía, evitando el continuar su desentono político. Dos magistrados ya le vieron mala cara a la constituyente disparatada, con sendas declaraciones. Y hasta la ex directora de la Juventud, Mary Pili Hernández, ha tenido unas declaraciones delirantes en los últimos días, criticando el control de cambio del gobierno.

Estoy seguro que más temprano que tarde, desfilará el cortejo de los arrepentidos, antes que termine de naufragar el barco socialista del caos. El pueblo en la calle no se ha amilanado y cuenta con unas animosidades que ha dejado estupefacto hasta a la MUD, que se ha visto obligada a modificar algunos esquemas y decisiones, para evitar perder la confianza intacta de sus seguidores y seguir con el respeto umbilical de esta batalla por desbancar al comunismo del país.

El efecto dominó será sorprendente. Uno a uno tratará de salvar su pellejo percudido y modificar sus conceptos. Los golpes de pecho serán estentóreos y desagradables. Será la prueba de ver la capacidad del venezolano de perdonar, para obligar a los arrepentidos a vomitar las verdades con un rugido prehistórico.

Estamos en un momento superlativo, esperando el cambio de parecer y la puesta en razón, de tantos militares que hoy prefieren vivir en el remanso de ver perder la patria por unos fajos de billetes y no asumen la encomienda histórica de Bolívar, quien dejó sus riquezas de lado para emprender la justa por nuestra independencia.

 

MgS. José Luis Zambrano Padauy

Director de la Biblioteca Virtual de Maracaibo “Randa Richani”

zambranopadauy@hotmail.com

@Joseluis5571