Thays Peñalver: El golpe constitucional a lo Fidel

Thays Peñalver: El golpe constitucional a lo Fidel

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Maduro le acaba de contestar a los “negociadores” alto y claro: “Aquí no habrán mas elecciones. De hecho es mentira que alguna vez  quiso negociar. Que nadie se engañe, porque cuando el Vaticano hizo la rueda de prensa con Zapatero para sentarse a “dialogar” en otro canal y a la misma hora se decía que la “Constituyente Comunal” ya estaba en “fase avanzada de desarrollo e implementación (de la cual) surgirá en su momento un nuevo poder popular constituyente (..) para implementar una nueva civilización” que elimine “las democracias representativas, desde la esclavista hasta la burguesa” y esas, amigos, son palabras de Maduro hace siete meses, mientras algunos soñaban con que vendría alguna apertura.  

Maduro lo intentó todo y nada le funcionó. En su circo no solo le crecieron los enanos, sino que los payasos, que los hay a montones, ya no hacen gracia. Primero intentó eliminar a sus oponentes mas importantes, todos absolutamente todos están presos, exiliados o inhabilitados para presentarse a las elecciones. Pero el problema es que hasta un burro le ganaría a Maduro en una contienda. Maduro, con el 82% de la población en contra, no ganaría una elección limpia ni en su propio partido. Intentó lo mismo que Daniel Ortega en Nicaragua, retirarle los símbolos a los partidos opositores mas importantes y dividirlos, pero no hubo forma, intentó ilegalizarlos pero aunque puso todas las trabas, los cuatro partidos mas importantes lo lograron en menos de 48 horas. Intentó generar una crisis militar con Colombia para buscar réditos en el nacionalismo y nadie le paró. Luego por la indignación mundial tuvo que recular parcialmente ante el golpe de estado evidente, impulsado por el TSJ.





Hoy con las calles encendidas a lo largo y ancho de Venezuela, exigiendo elecciones retrasadas, se propone nada menos que dar el Golpe Final, aplicando la Ley Electoral Cubana de 1992, nada menos que en Venezuela. Es decir que un Comité de miembros de su partido, los sindicatos de su partido, presenten a los candidatos e inscritos de su partido, a los trabajadores públicos o comunales dependientes económica y directamente de los ministerios, nada menos que para reformar el Estado y  hacerle una Constitución e imponer el mismo modelo Cubano que dijo Fidel: “que no le sirve a nadie” y el Estado cubano del que Raúl sostiene que: “o lo cambian o se van al foso”.

El modelo electoral cubano que Maduro pretende imponer es simple, acaba de ordenar la prohibición de que todo partido político que no sea el PSUV, participe. Maduro, como Fidel escoge a dedo a los que van a definir nada menos que el modelo y las candidaturas (Comisiones de Candidaturas) o en sus palabras “conforme la conformación de la Asamblea” por lo que sus miembros serán escogidos, entre los representantes de los sindicatos chavistas, de los Círculos Bolivarianos (Comités de Defensa de la Revolución), Comunas, otras federaciones y asociaciones chavistas que presentaran a los candidatos. Al utilizar el eufemismo de “ámbitos” lo que pretenden imponer es una barrera a los derechos de postulación, pues un ejemplo puede ser que las 1.700 comunas con no mas de 250 mil electores, tengan junto con los sindicatos minoritarios de gobierno, y los sindicatos públicos chavistas mas de la mitad de los delegados. Es decir que de un total matemático de no más de  cuatro millones de electores (20% de la población electoral) saldrán más del 80% de los constituyentes. Y no habrá nadie de ellos, como en Cuba, que no tenga su carnet de militante y su carnet de la patria.

Por eso si Maduro ya le dio un golpe de Estado al Poder Legislativo, ahora al nombrar esa Comisión Presidencial a lo cubano, Maduro se lo ha dado al Poder Electoral, pues el Ejecutivo se ha constituido nada menos que en ese Poder violentando así la Ley Orgánica del poder Electoral. No hay principio fundamental que Maduro no haya destruido con su propuesta, pues el Poder Electoral “se ejerce únicamente por órgano del CNE y solo el CNE es garante de la fuente creadora de los poderes públicos mediante el sufragio”. Así como su golpe de estado, se lo han dado también a usted pues destruye el “principio de igualdad, imparcialidad y transparencia que deben regir los procesos electorales” (artículos 1 al 4).

Maduro no pudo terminar peor. Imponer una Ley extranjera en suelo venezolano, en burla absoluta a la Constitución y las leyes de Venezuela, es la prueba mas fehaciente del estado de locura de estas gentes. Pues nada menos pretenden que la Junta Directiva del Partido de Gobierno, junto a los ministros del Partido de Gobierno sean los que postulen a los candidatos y definan las condiciones a las que irán los funcionarios públicos, los sindicatos de gobierno y los comuneros simpatizantes y dependientes del gobierno a hacerle la Constitución a Maduro.

Pero le repito, el golpe de Estado a quien se lo están dando es a Usted. Porque la Constitución nos dice claramente en su Artículo 67 que todos tenemos derecho a concurrir a los procesos electorales postulando candidatos y candidatas. O que Usted se postule si le viene en gana porque la Ley Orgánica establece que todos tenemos derecho a participar en una Constituyente. Art. 52.

Ahora resulta que Maduro y el PSUV, utilizando una Ley extranjera en suelo de Bolívar, será el único partido que decida como ir a una Constituyente y quienes participaran o peor aun quienes no podrán participar (Maduro Dixit), cuando la Ley Orgánica venezolana es tan clara como el agua: “Únicamente tendrán derecho a postular candidatos las organizaciones con fines políticos, los grupos de electoras y los ciudadanos por iniciativa propia. (47). Por lo que el PSUV puede decir Misa, pero en una Constituyente Usted y yo podemos presentarnos si nos viene en gana.

Por supuesto que el TSJ va a legislar recreando inconstitucionalmente los fundamentos de la Ley cubana 72 de 1992, y nuevamente decir que  la Constitución de 1999 redactada “en ejercicio del poder originario representado por la ANC mediante el voto libre y en referendo democrático” es nada en comparación a la Ley Electoral de Fidel. Digo que no había otra forma de terminar, porque no faltará el militar que habiendo jurado defender la Constitución y las Leyes salte a vociferar que la Independencia de Venezuela pasa por cumplir las leyes cubanas. Porque el socialismo es bueno para los venezolanos, siempre y cuando esos pocos políticos armados, con su sueldo de 200 euros al mes, puedan mantener a sus hijos en Madrid, otros en Brickell, en Weston, Paris, o en North Carolina. En fin, que no es precisamente por la Constitución que esos pocos militares velan. 

Pero el resto de los militares, la inmensa mayoría saben que esa Constitución de 1999, que a muchos les costó incluso sangre, dice que Venezuela es un “Estado democrático que propugna como valores superiores (..) la democracia y el pluralismo político” (Art. 2). Que el pluralismo significa que un solo partido no puede imponer a lo cubano, las condiciones electorales, ni postular a todos los candidatos. Saben muy bien  que: El Estado tiene como fines esenciales el ejercicio democrático de la voluntad popular” (3),  que “ La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo y la ejercemos mediante el sufragio” (4). Porque “Todos los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y del sufragio (5).

Que la imposición de la Ley cubana no puede violar el hecho de que nuestro sistema electoral sea “siempre democrático, participativo, electivo, pluralista y de mandatos revocables” (47). Que “Todos tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus representantes” (62) que Usted tiene derecho a votar y a postular a quien le venga en gana y que el sufragio es un derecho que se ejercerá mediante votaciones libres, universales, directas y secretas. 

Porque el sufragio es un derecho y la Constitución garantiza la personalización del sufragio, que usted tenga a su representante o que usted pueda representar a la gente que vote por Usted, que tantos votos tengan a tantos representantes proporcionalmente y que esos representantes le rindan cuentas a Usted. (62,63,65,66) porque la soberanía, esa tan cacareada por los felones se “ejerce” constitucionalmente en lo político, a través de la elección de cargos públicos”

Pero ante semejante Golpe de Estado, mucho peor que el propinado a la Asamblea. Siempre hay que tener en cuenta, que saldrán algunos “opositores”, los mismos de siempre, a decir que frente a semejante farsa constitucional, debemos participar, aunque seamos una exigua minoría buscada con pinzas (o más bien con expedientes penales) para darle alguna legitimidad al Golpe Constitucional. Allí veremos de que están hechos algunos de nuestros políticos y si realmente son “demócratas”.