Juan José Moreno A.: Mataron hasta al espíritu de la Navidad

Juan José Moreno A.: Mataron hasta al espíritu de la Navidad

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Son tan criminales esta gente que nos tiraniza, que ni el espíritu de la Navidad se les salvó. Concebida como una energía que proveniente de las estrellas llega cada año por esta época para repartir alegría, armonía, amor y paz, esta espiritual tradición se ha perdido de la cultura decembrina del venezolano, sencillamente porque la fusiló la revolución castro-chavomadurista.

Junto a ella, también acabaron con el ánimo para disfrutar de esa bella tradición de las comidas, parrandas y decorados navideños, típicos en la mayor parte de los países del mundo durante esta época, desde que asaltó el poder esta especie de “ejército de ocupación” que hoy nos desgobierna.





La corrupción, el narcotráfico, la indolencia, el engaño, la represión y la ilegalidad de las instituciones del Estado, cada vez más puesta en evidencia por quienes se atreven interna y externamente a denunciarlas, han sido las armas de este crimen que hoy padece la población venezolana, y con las cuales han detenido el progreso de una pujante nación que venía transitando, incluso por encima de muchos países que hoy nos superan con creces, el camino hacia el desarrollo económico y social.

Y de nada les han valido los intentos de “adelantar la Navidad”, con su profusa divulgación de mensajes propagandísticos, solo comparables con los que suelen poner en práctica los regímenes dictatoriales y fascistas; porque ya no hay luces en los balcones de las viviendas, ni arbolitos alumbrados, como tampoco hallacas en la mesa de la mayoría de los venezolanos, debido a que ese barbarazo que se llama Nicolás Maduro “acabó con todo”.

Y algo que en momentos como en el actual debe estremecer nuestra conciencia y sentimientos, es la situación que sufren cientos de familias que sufren la ausencia en sus hogares de aquellos que, solo por resistirse a calarse sin chistar esta dictadura, permanecen en los inhumanos calabozos del régimen sometidos a prisión y torturas.

De igual manera, nos duele y atormenta la situación de millones de venezolanos sometidos a la condición de desnutridos, que deben conformarse solo con las promesas demagógicas de unos gobernantes que sin ningún tipo de escrúpulos le siguen ofreciendo un “país potencia”; como también golpea en nuestros sentimientos, la situación de quienes día a día mueren en los hospitales por la falta de atención y de medicamentos.

Pero entendemos que es momento de armonía, paz y amor como el que inspira esa figura estelar del espíritu de la Navidad, al igual que de reflexión para ubicarnos en nuestra realidad y llamarnos a comprender con claridad el papel que nos toca a cada uno en este triste momento histórico de la nación.

Por eso, por ellos, por los presos políticos, por los niños, adultos y ancianos que sufren, y por el país mismo que debe ser rescatado para el bienestar de la presente y futuras generaciones, nuestro llamado en este momento es al logro de la unidad de todos los venezolanos, independiente de la ideología política, raza o religión de cada uno; y solo  ello podrá conducirnos a la recuperación de la institucionalidad democrática y a la conquista de la libertad.

Ya no más engaños que nos hagan caer como bobos en trampas como las del frustrado referéndum revocatorio o el del teatral diálogo, entre otros; ya son suficientes las artimañas para que terminemos de entender porqué el trato de los personeros del régimen contra quienes nos agrupamos en la oposición democrática no es el de adversario sino de enemigos. El juego está muy claro, y nuestra actitud, además de esforzarnos por alcanzar la unidad como único camino hacia el logro del cambio al cual aspiramos, es dejar de ser tan pendejos ante las propuestas de un régimen tramposo. Avancemos con nuestra propia agenda y ruta clara.

@JJMorenoA