Es lamentable que el Poder Judicial en Venezuela esté sometido al activismo político y por eso mantienen secuestrado a Manuel Rosales en una celda del Sebin, eso a pesar que el juicio es nulo porque el denunciante retiró sus acusaciones. Quien lo mantiene preso es el Gobierno.
Tales señalamientos fueron hechos por el ex Gobernador del Zulia y dirigente nacional de Un Nuevo Tiempo, Pablo Pérez, quien exige a los tribunales que acepten los alegatos de la defensa sobre la nulidad del juicio.
El hecho que Manuel Rosales esté cumpliendo un año detenido, indicó, echa por tierra todas las especulaciones que se hicieron sobre su supuesto arreglo con el Gobierno: “Él es un demócrata y no va a renunciar a sus principios para acordar su libertad con el régimen. Él se mantiene firme en sus convicciones”.
Manuel se vino a luchar por la democracia venezolana, aseveró, a pesar que sabía que eso le costaría su libertad: “El cree en el cambio pero por la vía constitucional y electoral. Por eso rechaza cualquier mecanismo que implique salirse del texto constitucional y que incluya violencia”.
El juicio a Rosales, manifestó, es otra demostración de cómo el Gobierno maneja a la justicia a su antojo: “Bueno ya lo dijo una magistrada del TSJ cuando se atrevió a acuñar el término “justicia activista” para defender las posturas de los jueces a favor del régimen, cuando ellos juraron ser imparciales”.
La persecución y encarcelamiento de líderes opositores, puntualizó, es un pésimo síntoma de la salud de la democracia venezolana: “Los tribunales están ocupados por jueces sometidos en su mayoría a las líneas que les dicta el PSUV. Eso es una clara violación a la ley y las secuelas que deja en la población pueden calificarse como una violación de los derechos humanos”.
Ahora más que nunca, arengó Pablo Pérez, se requiere de un cambio: “Y los días 26, 27 y 28 de octubre vamos a ratificar que somos una mayoría incuestionable. Al Gobierno no le quedará más remedio que aceptar que se debe convocar el revocatorio. Primero porque es legal y segundo porque están cercados por la crisis y la presión popular”.