Hipertensión, escabiosis, problemas psiquiátricos y óseos son algunos de los padecimientos de 35 presos políticos que aún se encuentran en centros de reclusión o cumplen arresto domiciliario y no reciben la autorización para ser trasladados a un centro de atención médica, de acuerdo con el reciente informe del Foro Penal Venezolano, publica El Nacional.
AYATOLA NÚÑEZ
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Alfredo Romero, director de la ONG, mencionó que entre los casos más graves se encuentra el ciudadano Yeimi Varela, detenido durante las protestas del 2014, quien sufre de escabiosis (sarna) desde hace más de un año debido a la contaminación existente en la sede de El Helicoide, así como también una afección en la vista.
Mencionó la situación del diputado Rosmit Mantilla, también detenido por las protestas del 2014, quien tiene una acelerada pérdida de peso, de visión y una agresiva gastritis.
Romero dijo que el informe que reseña los 35 casos fue entregado a la Defensoría del Pueblo y que también será consignado ante el comité contra la tortura de la ONU. “Se ha utilizado la enfermedad como un mecanismo de tortura, no se conforman con privarlos de libertad sino también de dañar su integridad física a través de sus problemas de salud”, denunció.
Elky Arellano, esposa de Marcelo Crovato, expresó que vive en una constante zozobra: “No podemos hacer nada más que hablar con los medios. La juez no autoriza la salida a las consultas psiquiátricas o de fisiatría por su operación de columna vertebral. Hemos ido a la Defensoría del Pueblo, se han presentado escritos, pero la juez no se pronuncia, no entendemos el porqué”.
Rosario Porras, allegada a Ignacio Porras manifestó: “Da rabia y es molesto porque el derecho a la salud es fundamental”.