El incendio forestal que sufre la isla canaria de La Palma (Atlántico) afecta ya a más de 3.000 hectáreas de superficie y ha provocado la muerte de una persona y el desalojo de 2.500 vecinos.
Fuentes del Gobierno regional de Canarias informaron hoy a Efe de que la superficie afectada se ha incrementado en las últimas horas y que la extinción del incendio, que se mantiene activo en dos frentes, continúa siendo “complicada”.
El fuego, declarado hace dos días en la conocida como “la isla verde” o “isla bonita”, por la gran cantidad de bosques que tiene, provocó ayer la muerte de un agente forestal que trabajaba en su extinción.
La situación es complicada ya que las condiciones meteorológicas, con una alerta de temperaturas máximas, y las características de la zona -con profundos barrancos- dificultan la extinción del fuego, según la fuente.
A primera hora de este viernes se incorporaron a las labores de extinción ocho helicópteros y tres hidroaviones de distintos lugares de España que se suman a los más de 200 efectivos que trabajan en tierra.
El origen del fuego se atribuye a la imprudencia de un joven alemán que quemó papel en mitad de una zona repleta de vegetación seca, lo que ha desembocado en el peor incendio forestal en siete años en esta isla canaria de origen volcánico y con extensos bosques de vegetación prehistórica.
EFE
