Lapatilla
La visita sorpresa que realizó Nicolás Maduro a Cuba, como una especie de telonero antes la visita histórica del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, no sirvió de mucho ya que a Raúl Castro no le dio tiempo de abogar por Venezuela.
Es así como cada país y gobernante prioriza para su propia causa, en una de “primero yo y luego el resto”.
“No hubo tiempo de abordar nuestra preocupación por el intento de desestabilizar a Venezuela”, afirmó el dictador cubano.