Miles de soldados franceses fueron desplegados el domingo en una de las ciudades más visitadas del mundo, y sus atractivos turísticos se mantuvieron cerrados, mientras los investigadores obtenían más detalles de los supuestos atacantes suicidas involucrados en uno de los actos terroristas más letales en décadas.
Por JAMEY KEATEN y THOMAS ADAMSON, Associated Press
Siete personas estaban detenidas el domingo en Bélgica en relación con los ataques del viernes en París, que dejaron 129 personas muertas y más de 350 personas heridas, 99 de gravedad.
El grupo Estado Islámico se adjudicó los ataques con armas automáticas y explosivos al estadio nacional, una sala de concierto y varios cafés en París.
Tres de los siete terroristas suicidas que murieron en los ataques eran ciudadanos franceses, al igual que al menos uno de los detenidos en la vecina Bélgica y sospechoso de estar relacionado con el derramamiento de sangre.
Un alto funcionario de la policía francesa confirmó que un atacante suicida identificado por una muestra de piel residía en los suburbios de París en el momento de su muerte. Un funcionario belga dijo que dos de los siete hombres con chalecos suicidas eran franceses que vivían en Bruselas, y que entre los arrestados había otro ciudadano francés que vive en la capital belga.
La nueva información puso de relieve los crecientes temores de terrorismo interno en un país que ha exportado más yihadistas que cualquier otro en Europa. Los tres hombres armados en los ataques de enero contra el periódico satírico Charlie Hebdo y un supermercado kosher eran franceses.
Las autoridades dijeron que tres equipos de atacantes participaron en los ataques y que siete atacantes se suicidaron detonando sus chalecos explosivos: tres cerca del estadio, tres en la sala de conciertos y uno no muy lejos del foro. No han dicho si hay más atacantes o sospechosos prófugos.
La investigación se extendió más allá de la frontera francesa, ya que el fiscal de París François Molins dijo que algunos atacantes mencionaron Siria e Irak. Las autoridades belgas arrestaron a tres personas en redadas relacionadas con los ataques a París y el pasaporte sirio encontrado a un lado del cuerpo del atacante al estadio nacional de Francia indica que su propietario pasó el mes pasado a través de Grecia rumbo a la Unión Europea.
Sin embargo, muchas preguntas permanecen. Principalmente, quiénes fueron los atacantes y si hay otros prófugos.
Un funcionario de la policía francesa dijo el domingo que se encontraron tres fusiles Kalashnikov dentro de un coche Seat hallado en Montreuil, un suburbio 6 kilómetros (casi 4 millas) al este de la capital francesa. Fue uno de los dos vehículos que se sabe que fueron utilizados en los ataques. El funcionario, que pidió no ser identificado porque la investigación está en curso, dijo que las armas no han sido analizadas por el momento.
El ataque tuvo un impacto mundial. La seguridad se intensificó en toda Francia, a lo largo de las fronteras europeas que suelen estar abiertas e incluso del otro lado del océano en Nueva York. Cómo responder a los ataques de París se convirtió en un punto clave entre los precandidatos demócratas de Estados Unidos durante el debate del sábado por la noche.
Países de todo el mundo iluminaron sus edificios emblemáticos con los colores de la bandera francesa —azul, blanco y rojo— en homenaje a las víctimas, mientras la Torre Eiffel y el edificio Empire State de Nueva York estuvieron en total oscuridad en señal de duelo.
El presidente Barack Obama catalogó el domingo los ataques terroristas a París de un “ataque al mundo civilizado”.
Obama, quien habló en la cumbre G20 en Turquía que se enfocará en combatir al terrorismo, prometió que Estados Unidos sería solidario con Francia en el intento de cazar a los perpetradores y ajusticiarlos.
El presidente François Hollande dijo que Francia —que ya bombardea objetivos del grupo Estado Islámico en Siria e Irak en una colación dirigida por Estados Unidos— aumentaría sus esfuerzos militares para aplastar al grupo Estado Islámico y ser “despiadados” contra el extremismo. AP