Las autoridades belgas destruyeron más de 1.500 kilogramos (3.300 libras) de marfil que había sido decomisado por agentes de aduanas en las últimas tres décadas para que sirva como advertencia a los contrabandistas internacionales que matan elefantes diariamente por sus colmillos.
La destrucción realizada el miércoles siguió a iniciativas similares en Estados Unidos, China y Francia. El marfil pulverizado de los colmillos será convertido en trabajo de arte que pondrá de manifiesto los esfuerzos de Bélgica para proteger a los elefantes.
La destrucción a través de una trituradora ocurre en momentos en que las 28 naciones de la Unión Europea están considerando tomar acciones más fuertes contra el tráfico ilegal de fauna silvestre.
El International Fund for Animal Welfare (Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales) dice que aproximadamente 50.000 elefantes son matados anualmente por sus colmillos. AP